A lo largo de una superficie, en el silencio vacío de un entorno abandonado, aún resuenan los ruidos de la fábrica: al principio fue la cadena de producción, luego la clase trabajadora de la sociedad de consumo, por último las máquinas y la robótica como mano de obra. Así que en esas ciudades fabriles, tanto en Michigan como en el Reino Unido y en la ciudad italiana de Turín, las plantas industriales han sido ocupadas por las subculturas rave, el ruido mecánico sustituido por el sonido del techno. Ahora las fábricas se han convertido en locales sonoros, y el contacto con el techno puede verse como una búsqueda de sentido para los chavales que crecieron en ese entorno industrial. En Turín, ciudad de fabricación industrial y musical, nace Boston 168, formado por Sergio Pace y Vincenzo Ferramosca, un dúo analógico que a través de la producción sonora pretende redefinir un campo peculiar del sonido electrónico, el Acid Techno. Boston 168 es un laboratorio de artesanía sonora: Sergio Pace y Vincenzo Ferramosca son dos investigadores electrónicos que llevan años trabajando en la vivisección del sonido con el fin de crear nuevas soluciones para la sustancia techno.