Cuando, hace pocos meses, os hablábamos de los 25 mejores bares de Barcelona para ir de copas o descubrir cócteles, hablamos de otros causantes de la fama de la Ciudad Condal, como sus playas, su clima, sus deportistas o su arquitectura. Y, por último, su gastronomía. Lo pasamos por alto entonces. No cometeremos dos veces el mismo error.
Somos enfermos del going-out. Nosotros salimos. We Go Out. Ya sea de fiesta, de copas o a comer o cenar. Xceed quiere que salgas, que seas fiel a tu pasión por descubrir mundo, conocer gente y vivir experiencias inolvidables. Por eso, Xceed ya permite reservar mesa en una larga lista de restaurantes de Barcelona.
Como buena ciudad cosmopolita y abierta al mundo, Barcelona está inmersa en influencias que llegan desde todos los rincones del planeta: texturas japonesas, técnicas etíopes, sabores vietnamitas, masas italianas y, cómo no, cocina tradicional catalana, fiel a sus orígenes, pero renovada y adaptada al siglo XXI. Barcelona no es una ciudad grande, pero tiene un rincón diseñado especialmente para ti. Y te está esperando. ¿Más ideas? Aquí van 25 muy bien meditadas. Para nuestro equipo, estos son 25 de los mejores restaurantes de Barcelona. ¿Está el tuyo entre ellos?
Abissinia
“Alimenta tu salud desde la cocina, no desde la farmacia”, dijo una vez Rahel Berhe. Y ahí está Abissinia, el mejor restaurante etíope de Barcelona. Al entrar por la puerta, es casi inevitable olvidar que uno/a está en la zona alta del barrio barcelonés de Gracia. Los sabores, olores y tactos de Etiopía abruman los sentidos del cliente desde el primer momento. “Creemos que, cuando tu comida cuida del planeta, también cuida de ti”, nos dice una camarera. Sí, definitivamente, este sitio nos gusta.
¿No eres experto en comida etíope y no tienes ni idea de qué pedir? No te preocupes, nosotros tampoco lo éramos. Nos dejamos recomendar por el personal y podemos afirmar que no hubo nada que nos decepcionara. En Abissinia, se cocina con productos frescos de temporada y proximidad, sin químicos, microondas o congeladores y con mucho amor y siempre a fuego lento. La comida se sirve en una bandeja para compartir, siguiendo la tradición etíope, sin platos, cubiertos ni manteles de usar, lavar y tirar y “con alimentos que no solo saben bien, sino que te sientan bien”. Disponen de hasta 30 especias naturales diferentes y la comida se disfruta directamente con las manos, sintiendo “la esponjosidad de una Ingera, la ternura del pollo en salsa berbere y la suavidad de la calabaza guisada”.
¿Recomendaciones? Abissinia nos dio tres y nosotros os las hacemos extensivas: meserkek (deliciosas lentejas rojas con tiras de cebolla, ajo picado y berbere, que es una mezcla de especias etíopes), dorowot (pollo cocinado según la tradición etíope con cebolla confitada, queso casero, huevo duro y tomate fresco al estilo Abissinia) y duba (calabaza guisada a fuego lento con cúrcuma etíope durante al menos 6 horas sobre una cama de puerro confitado). Bienvenidos/as a una de las gastronomías más trascendentes y famosas del continente africano.
Dirección: C/ Torrent de les Flors, 55 – 08024, Barcelona
Alkimia
Alkimia y Jordi Vilà son dos ideas que caminan de la mano. Jordi es el responsable de que Alkimia sea un nombre que le resulta familiar a cualquier barcelonés. Puro mérito. “Cocina que mira hacia el futuro, pero que sabe de dónde viene.” El trato que recibirás en Alkimia es excelente, como lo son sus elegantes instalaciones, sus salones y, cómo no, su cocina, “porque la buena cocina hay que hacerla a mano y con buena mano”. Alkimia es un restaurante pequeño… a propósito. A Jordi le gusta así. “Es la mejor manera de entregarse por completo al cliente y dárselo todo.”
Así pues, en estas coordenadas mágicas de la Ronda Sant Antoni, se esconden los legendarios Menú Petit Atelier (ideal para cuando se requiere de cierta agilidad) y Menú Gran Atelier (confeccionado a medida para la ocasión con propuestas personalizadas y à la minute según las preferencias del comensal). Hablamos de entre 73€ y 170€ por menú. Se dice pronto. ¿Vale la pena pagar ese pastizal? Depende de tu bolsillo y de cuánto disfrutes comiendo. Si tu paladar es entendido y tu cartera va holgada, deberías visitar Alkimia al menos una vez en la vida. Esqueixada de crustáceo con romesco de hierbas frescas y lima, revoltillo de ostra con jugo de ciruela fermentada, mar y montaña de pepino de mar y oreja de cerdo con rustido de galanga y plancton, pierna de cordero xisqueta, crema de trufa negra y queso… Se nos hace la boca agua.
Y, si prefieres “una cocina más del día a día”, la faceta más personal y cercana de Jordi Vilà se encuentra en Al Kostat, ubicado en un rincón concreto del comedor principal de Alkimia. Productos excelentes que “convierten el acto de comer en una cotidianeidad”. Eso sí, difícilmente comerás alguna vez mejores platos, platillos y tapas. Get ready!
Dirección: Ronda de Sant Antoni, 41 – 08011, Barcelona
Bun Bo Vietnam
“Bun Bo, Vietnamese Inspired Food.” Vietnam es uno de los países del sudeste asiático más de moda entre los viajeros. Motivos hay muchos. Entre ellos, la gastronomía. Y es que la comida de Vietnam es “nutritiva, sabrosa y real”. Y, además, en Bun Bo, es “fresca y casera, día a día”. Así que, ya ves, no hará falta que te cruces medio mundo para conocer una de las ramas más importantes de la cultura vietnamita. Como ellos mismos dicen, “la vida es un sueño, pídete un Pho y viaja”.
Entre réplicas de monjes budistas, techos de color rojo anaranjado y paredes de color azul cielo, una cosa tenemos clara: no te sentirás en Barcelona. Pero lo cierto es que sí, Bun Bo se encuentra en pleno Raval, escabulléndose entre el tumulto de uno de los barrios más excéntricos de la Ciudad Condal. Unos buenos cuencos asiáticos como entrantes, curry como plato estrella (ya sea de verduras, de pollo o el clásico curry vietnamita con jengibre, citronella y leche de coco, servido con arroz blanco) o un Bánh mì (bocadillo tradicional del país) para probar nuevas texturas. ¿Hace un Phorrito? No, listillo/a, no pienses mal. Se trata de un wrap de tortilla de harina de trigo con carne de ternera, noodles de arroz, cebolleta china, brotes de soja, menta, cilantro, salsa hoisin y lima acompañado con caldo pho de ternera al lado. Para chuparse los dedos.
Dirección: C/ Àngels, 6 – 08001, Barcelona
Casa Paloma
Bienvenidos/as a Casa Paloma, un restaurante “para carnívoros de raza”. El eslógan es fuerte; una total declaración de intenciones. Situado en el cruce de Calle Casanova con Avenida Diagonal, muy cerca de la famosa Plaza Francesc Macià, Casa Paloma acumula fama en la zona alta de Barcelona por su buen trato con las carnes. Ofrece productos de todo tipo: carne angus (originaria de Irlanda e implantada desde 1920 en pastos argentinos), carne frisona (raza originaria del centro de Europa), rubia gallega (raza autóctona de Galicia), carne de buey (animales longevos, machos, castrados jóvenes) y carne wagyu (raza milenaria y de culto cuyo significado es “ganado japonés”).
Pero la destreza de Casa Paloma en cocina va mucho más allá de la materia prima: los cortes (solomillo, lomo alto, lomo bajo, picaña, chuleta y tuétano son las variantes) y los tartares (cortando el filete a cuchillo, salpimentando, aderezando con la cantidad justa de acompañamientos y dejando que el cliente lo pruebe para ajustarse a su gusto de picante o sazón) son lo que convierten a este restaurante del Eixample en coordenadas de culto para -ya lo avisaban ellos mismos- los “carnívoros de raza” de Barcelona.
Dirección: C/ Casanova, 209 – 08021, Barcelona
Ekubo
“El futuro de nuestros mares empieza con la responsabilidad de pescadores, proveedores y consumidores.” Ese es el llamado de Ekubo. Ese es su mensaje al mundo. Esa es su filosofía. Al entrar en el restaurante, podrás observar el expositor de pescados y mariscos y decidir qué producto sostenible y de proximidad quieres incluir en tus platos de cocina tradicional japonesa y sushi. Una infinidad de sabores exóticos te trasladarán al mismísimo corazón de Japón, pese a que las materias primas vengan de las costas catalanas.
Materia de Barcelona, tratada con maestría y sabiduría niponas. ¿Que más se puede pedir? Pues que Ekubo se mantenga firme en su compromiso con el medio ambiente “con el fin de contribuir a un planeta mejor”. Todos sus productos se obtienen vía métodos de pesca que respetan la salud del océano. Bienvenidos/as al paraíso del aficionado a los sabores del Sol Naciente.
Dirección: C/ Comte d’Urgell, 108 – 08011, Barcelona
El 58
El 58. En el nº 58 de la preciosa Rambla del Poblenou. Fácil de recordar. Una vez, dijeron de él que es un “flechazo gastronómico”. Precioso. El 58 es un tributo a la creatividad en forma de tapas. La cerámica tradicional de los locales de Barcelona está también presente en El 58. Es un restaurante clásico de barrio, aunque con extrañas figuras de criaturas que, sala tras sala, acompañan a siluetas femeninas.
Seguramente sigues pensando en esa creatividad en forma de tapas. Vale, entremos en materia. Lo primero: no pidas la carta. El 58 funciona a golpe de pizarrazo. Te traerán una tabla con la enumeración de tooooodas las tapas que ofrece el chef Amos Martínez. Y sí, decimos “toooooodas” porque hay muchísimas. La mayoría, las estarás viendo por primera vez en tu vida. No te quepa duda. Nosotros todavía recordamos el sabor de las berenjenas a la andaluza con miel y romero, la interminable ensalada de atún marinado, el hígado de pato fresco braseado acompañado de frutos de temporada y setas y las vieiras tiernas sobre puré de apio y vainilla. Un escándalo. Generalmente, en El 58, al postre se llega sin hambre. Por eso, te avisamos ya: guárdate un rincón en el estómago para la mousse de piña colada. Deberíamos cobrarte por chivarte esto…
Un último consejo. No se puede reservar mesa (y el sitio es bien conocido), así que te recomendamos llegar pronto, ya sea para comer o para cenar, si no quieres hacer cola. ¡La cocina funciona ininterrumpidamente de 13:30h a 23h!
Dirección: Rambla del Poblenou, 58 – 08005, Barcelona
El Pachuco
Dale güey, estamos ante el mejor restaurante mexicano de Barcelona. Ante la mejor taquería de Barcelona. Ahí donde lo lees. El Pachuco es un restaurante pequeño, poco ostentoso. La historia empezó hace seis años, cuando dos mexicanos presintieron que su idea podía funcionar en el adictivo ajetreo del Raval barcelonés. No se lo pensaron mucho y tiraron adelante. Hoy, El Pachuco es referencia.
La oferta gastronómica se basa en cuatro tipos de guisados: carnitas, chilorio, tinga y frijoles. Eso sí: cocinan cada uno de una forma distinta y nunca nadie -al menos que ellos sepan- ha echado en falta ningún otro. Los tacos de El Pachuco son ligeros de digerir, algo no muy común cuando hablamos de tacos y de paladares europeos, poco acostumbrados a las exigencias de los sabores aztecas. Además de tacos, recomendamos probar las quesadillas, otro plato típico mexicano que, en El Pachuco, se prepara de forma magistral. Venga, sabemos que amas esos hilos de queso infinitos. 😉
Y, por supuesto, los nachos. ¿Cómo vas a ir a un mexicano sin pedir nachos? El problema es que los nachos de El Pachuco superan a cualquier cosa vista antes (salvo que seas mexicano y sepas de lo que hablamos). ¿Esos nachos de bolsa que compras en el supermercado? Lo sentimos amigo/a, eso no son nachos. Ven a El Pachuco y compruébalo tú mismo/a. Nosotros lo hicimos y… ya ves lo que opinamos.
Pero El Pachuco es mucho más que comida. Decoración con buen gusto, música a la última (nada de música ranchera ni mariachis) y un dominio en la coctelería -de producto importado- que te enamorará aún más del tequila, el mezcal… y la michelada. Bendita michelada. ¿Será la mejor bebida del mundo?
¡Ah! ¡En El Pachuco no aceptan tarjeta!
Dirección: C/ Sant Pau, 110 – 08001, Barcelona
Feroz
Exclusividad y elegancia. Si nos pidieran dos palabras que definieran a Feroz, estas serían nuestras elegidas. Aunque ellxs van un poco más allá y te animan a “perderte en una jungla de increíble sabor”. Nos encontramos en la esquina de la Calle Tuset con la Travesera de Gracia. Es decir, nos encontramos en una de las zonas de fiesta de más alta clase y mayor poder adquisitivo de Barcelona (en la misma Calle Tuset se encuentran dos de los clubs más famosos del mainstream barcelonés: Bling Bling y Sutton). Feroz es bien consciente de ello. Por eso, los jueves, viernes y sábados, habilita su zona de Club con DJs residentes y dos ambientes (música comercial y deep house) hasta las 03h de la madrugada.
Pero… si estás leyendo esto, es porque seguramente buscas que te hablemos de comida. Feroz tiene su cocina abierta todos los días de la semana, de 13h a 00h, de forma ininterrumpida. Sus platos son atrevidos. A veces simples, a veces complejos, pero nunca a medias tintas. Su cocina de mercado es su característica principal. Unas vainas de edamame crujientes y salsa Kimchy, una ensaladilla rusa con bonito del norte y verduritas brunoisse o 50 gramos de caviar iraní imperial de Beluga 000 serían unas grandes opciones… para picar. Aquí sólo empieza la fiesta. Tortilla de patata crujiente con cebollita caramelizada o huevos rotos con patata crujiente y bogavante como entrantes podrían seguir haciendo de esta una gran noche. ¿Seguimos con un arroz de carne con verduritas baby? ¿O prefieres solomillo de buey con foie poêle, parmentier y salsa de Oporto? Postres, vinos y cócteles son un mundo a parte. ¿Has mezclado alguna vez la crema catalana con helado de coco?
Bienvenidxs a Feroz. “Silenciosos de día, rugimos de noche.”
Dirección: C/ Tuset, 27 – 08006, Barcelona
Fismuler
Uno de esos restaurantes que, antes de entrar por el paladar, ya entran bien por los ojos. Sí, Fismuler luce mucho. Y luce muy bien. Es un restaurante elegante, fino, con óptima presencia. Disfruta de más de 300 metros cuadrados, distribuidos de forma diáfana. La sensación de amplitud y espacio es grande. ¿Cómo no iba a triunfar si es vecino del Arc de Triomf? Fismuler arrancó su andadura en Madrid y, tras observar mes a mes cómo crecía su fama, dio en 2018 el paso y abrió otro restaurante en el Born de Barcelona.
Un espacio moderno y cuidado, que además ofrece música en directo durante las cenas de miércoles a domingo. ¿Se puede pedir más? Pues sí: y es que en la cocina del Fismuler tenemos a Patxi, Nino y Jaime, tres antiguos chefs del Bulli que comparten su profundo respeto por el producto de primera calidad y su fidelidad a la cocina de mercado. Acompañan la dorada semicurada con almendra y uva. Imperdible. La tortilla de bacalao, el arroz meloso de almejas, alcachofas y perejil y el escalope vienés con huevo y trufa también son must. Además, Fismuler tiene platos para celíacos… ¡y acepta mascotas!
Dirección: C/ Rec Comtal, 17 – 08003, Barcelona
Flax & Kale
“Ofrecen sabores increíbles y cuidan del planeta.” “La cocina con productos para llevar una vida sana.” “La comida sana ya no tiene nada que ver con la tristeza gastronómica.” “Porque también podemos cuidarnos aunque comamos fuera de casa.” Son frases que han escrito medios españoles, tanto generalistas como especializados, en los últimos meses. Todas ellas, refiriéndose a Flax & Kale. Como carta de presentación, no está nada mal.
Fue en 2014 cuando el equipo de Flax & Kale se hizo con un antiguo edificio de dos plantas y lo convirtió en este espacio de estética neoyorquina que llegaba para quedarse como revolución de Barcelona. Techos altos, ventanales en prácticamente todos sus muros, cocinas siempre a la vista de los comensales, salones privados y vegetación como principal elemento decorativo del espacio caracterizan a este bonito lugar. Flax & Kale utiliza energía renovable en absolutamente todo e incluso aplica un ciclo de aprovechamiento del agua completo gracias a la tecnología ósmosis.
Ellxs se autodefinen como un “Healthy Flexitarian Flagship Restaurant” y aseguran que “de la mano de Flax & Kale, el mundo de la alimentación sabrosa, sana y sostenible no tiene límites”. Flax & Kale es un homenaje a los hábitos saludables. Su carta está en constante renovación. De hecho, esa es una de las características que hacen famoso a Flax & Kale. Aunque hay mucho más. Por ejemplo, su Edible Garden, un huerto urbano en forma de terraza situado en el primer piso, equipado con árboles y hierbas aromáticas. ¡Algunas de ellas se usan en los platos!
Hablando de platos: algunas de sus nuevas propuestas son el Crunchy Hiramasa Taco, el Arroz Caldoso de Espirulina, Salicornia y Salmon Wings o el Keto Smoothie Bowl. Aunque, si eres más de brunch, deberías pasarte un fin de semana o día festivo a probar el Weekend Brunch. La Classic Avo Toast, el Mango Passion Youghourt y los Eggs Benedict te estarán esperando. “Eat better, be happier, live longer. 💚”
Dirección: C/ Tallers, 74b – 08001, Barcelona
Foc i Oli
Si sueles rondar por la zona alta de la Diagonal, tal vez te suene el Foc i Oli. Tiene dos locales: uno en Calle París y otro en Calle Aribau. Ambos, defendiendo el mismo concepto: hamburguesas y bocadillos elaborados al momento, con carne de primera calidad, productos frescos de proximidad y pan artesanal. No esconden su receta. Saben que son los mejores fusionando cocina mediterránea, clásica… y uruguaya. Su plato estrella es el chivito, “el mejor sándwich del mundo” según el chef Anthony Bourdain.
Se trata de un bocadillo preparado a base de “pan tostado con manteca, una feta de jamón y un churrasquito jugoso”. Así es, al menos, como nació el primer chivito en Punta del Este, cuando una turista lo pidió y Antonio Carbonaro quiso salir del lío sin reconocer que no tenía. De ahí que el chivito, del que en su día Carbonaro llegó a vender más de mil al día en Uruguay, no se haga con carne de chivito, sino con carne de vaca. Cosas de la gastronomía. Nosotros nos declaramos fans incondicionales del chivito, especialmente si lo preparan en Foc i Oli.
Dirección: C/ París, 177 – 08036, Barcelona
Hawker 45
Brasil, India, Japón, Laos, Malasia, Perú, Filipinas, Singapur, Tailandia, Vietnam, Corea, México y Hong Kong. “Hawker es un viaje culinario. Bienvenido/a.” Así es como Hawker 45 se presenta a Barcelona. Su menú de degustación es una experiencia completa, “un viaje a través de los recuerdos y sabores de la vida del Chef Laila”, un maestro nómada de la cocina asiática y más allá. Él mismo recomienda el Kinilaw (plato típico filipino en el que se utiliza atún, lima, kalamansi, pulpa de coco, crema de aguacates y tomates cherry) y la Bomba de Pho (una croqueta rellena con mejillas de ternera cocinada a baja temperatura con emulsión de lima, sriracha y acompañada con una deliciosa reducción de caldo Pho).
En Hawker 45, tienen el respeto justo y necesario por los platos tradicionales. Los Laila no tienen problema a la hora de coger el salmón japonés Okonomiyaki y adaptarlo por completo, o a la hora de inventar genialidades como el Laksa (un plato formado por “arroz dulce con camarones, reducción de fumet, especias, calamar, crema de coco y hojas de laksa inspiradas en la famosa sopa de fideos de curry de Singapur”). Con un Dirty Ice Cream (el postre “más famoso de la cocina callejera filipina”) y unos vinos y cócteles de selección impecable, tu noche queda redondeada y pulida a un nivel que jamás habrías imaginado. De nada, paladar aventurero.
Dirección: C/ Casp, 45 – 08010, Barcelona
La Dama
¿Te hace un viaje al pasado en pleno centro de Barcelona? Camuflado entre el bullicio de la Avenida Diagonal, oculto en un edificio Art Noveau, se encuentra La Dama, un restaurante tan señorial y elegante como su nombre, un rincón que mantiene la misma clase y personalidad que lo hizo famoso hace ya varias décadas. No han cambiado ni su aspecto, ni su trato para con los clientes, pero sí han adaptado su carta a los tiempos modernos.
Gracias a eso, La Dama ofrece actualmente entrantes como la soup a l’ognion con tostadas de pan tradición y parmesano, el tartar de remolacha y aguacate o la coca de anguila ahumada y foie gras, así como platos principales para que se le haga a uno/a la boca agua: risotto de jamón ibérico de Bellota y setas de temporada, alubias del “Ganxet” con fondo de crustáceo, sofrito de calamares y navajas a la plancha o el steak tartar “La Dama”, famosísimo en la zona alta de Barcelona. ¿Desearán algo más los señores?
Dirección: Av. Diagonal, 423 – 08008, Barcelona
La Real Hamburguesería
“Muy cerca de la cultura norteamericana”, “la hamburguesería más honesta de Barcelona”, “burgers para todos los gustos”… La prensa especializada se ha hartado a hablar de La Real Hamburguesería en los últimos años. Y es que sobran los motivos para ello. En el nº 218 de la Calle Dr. Trueta, en el corazón del Poblenou, se encuentra esta autodenominada “lista de tentaciones”, cuya piedra angular son las “alianzas estratégicas con proveedores locales claves”. Al entrar en La Real, ya vimos que no estábamos en una hamburguesería. Estábamos en LA hamburguesería. Pues eso, en La Real, en la de verdad. “Queremos rescatar el placer de comer con las manos”, nos dice Arturo. En La Real se da la bienvenida a todo tipo de caprichos.
Pero volvamos a lo de las alianzas estratégicas. Es al otro lado de Barcelona, en el lado izquierdo del Eixample, donde cada mañana se cortan las carnes que acaban en La Real. En el Mercat del Ninot, un carnicero “de tercera generación” se encarga de ello, mientras un maestro panadero hornea la bollería. Todo, como veis, muy lejos de los macrocircuitos industriales. ¡Oh! Se nos olvidaba. No hay dos sin tres. Y no hay hamburguesa y pan sin cerveza. Las birras de La Real también son destiladas artesanalmente, en esta ocasión por Edge Brewing.
¿Con qué vamos hoy? La Real (con 180 gramos de picanha, cheddar doble, bacon crujiente y crema de queso gratinado en cada pan), La de Parmesano (con otros 180 gramos de picanha, crema de parmesano gratinada en cada pan, mezclum de setas, queso cheddar curado y bacon), La Cheeseburguer Clásica (con 180 gramos de picanha, queso cheddar doble, lechuga, tomate, cebolla roja, pepinillos de la casa y crema de queso de la casa) o La Vegetariana (con patty de garbanzos, quinoa y sofrito de setas con queso de cabra, tomate, canónigos, remolacha, cebolla, vinagreta y mayo vegana de tofu) son grandísimas opciones. Aunque, en La Real, siempre puedes escoger tu pan, tu acompañante y tus extras. Y, si algo te falla, el chef Eduardo Egui estará encantado de escuchar tus sugerencias y críticas para tratar de cumplir con tus expectativas en la próxima visita.
La Real está siempre en movimiento, mutando y adaptándose a las nuevas exigencias, los nuevos tiempos y la nueva clientela. Por eso, pese a haber sido fundada en junio de 2017, es ya una referencia innegable del going-out barcelonés.
Dirección: C/ Dr. Trueta, 218 – 08005, Barcelona
Los Caracoles
Bienvenido/a a Casa Bofarull, convenciendo y conquistando paladares desde 1835. Los Caracoles es un restaurante “carismático e histórico”, con “cocina tradicional de alta calidad”. Fue en ese año, el 35º del siglo XIX, cuando la familia Bofarull decidió fundar el que ahora es uno de los rincones más carismáticos y entrañables de Barcelona. En un inicio, recibía el nombre de la familia, pero su plato más famoso, los caracoles, terminó dándole el nombre que hoy conocemos. Casi 200 años y cuatro generaciones después, la familia Bofarull sigue dirigiendo el restaurante, fieles al concepto de cocina popular que les vio nacer.
No hablamos de un restaurante conocido y famoso entre los barceloneses. Ni mucho menos. Hablamos de un restaurante con fama internacional. Personajes famosos de todos los sectores (cine, finanzas, moda, política, espectáculo) pasan a comer siempre por Los Caracoles cuando visitan la Ciudad Condal. Lenny Kravitz, Jimmy Carter, Robert de Niro, Giorgio Armani, Joan Miró o Salvador Dalí son solo algunos ejemplos. Estas eminencias hallan en Los Caracoles, no solo una carta llena de buen sabor, sino un lugar que emana historia de Barcelona a cada rincón por descubrir. No en vano, recibió la Medalla al Mérito Turístico.
Recapitulando: estamos en el corazón de Las Ramblas, en un restaurante con más de 180 años de historia, atendido por los herederos de la familia que lo fundó en 1835 y dispuestos a disfrutar de un menú basado en la cocina tradicional con una carta amplísima, opciones para grupos y un horario ininterrumpido desde las 13:15h hasta la medianoche. Unos caracoles especiales (cómo no), almejas de carril con corazones de alcachofa, paella de bogavante, chuletón de ternera madurada 40 días y hecho a la piedra y todo tipo de arroces, pescado y marisco, carnes y sopas, verduras y pastas te esperan. Visita obligada y siempre, siempre, siempre acertada.
Dirección: C/ Escudellers, 14 – 08002, Barcelona
Mantura Tapes i Vins
Al leer “Mantura Tapes i Vins”, uno/a podría imaginarse un clásico restaurante local de tapeo. Nada más lejos de la realidad. Mantura ofrece tapas, sí, pero basadas en los “sabores de distintos lugares del Lejano Oriente”. Acercar esas esencias a los paladares de Barcelona es el cometido con el que nacieron… y al que siguen siéndole fieles. Utilizan productos de alta calidad y, en su cocina, su equipo aúna esfuerzos para perfeccionar sabores y aromas.
Caminar por el barrio de Gracia y toparse con un restaurante amigable que reúne elementos exóticos, diseño minimalista, tapas asiáticas y un maridaje de más de 30 vinos tanto nacionales como internacionales es, ahora, una realidad plausible gracias a Mantura. Vamos con un Xiao Long Bao, un Arroz Basmati, unas gyozas de tofu y verduras, un sashimi de pulpo y un tataki de buey, por favor. Aunque… sí, hay salmón y atún para los menos atrevidos.
Dirección: C/ Encarnació, 38 – 08024, Barcelona
Mirablau
Vale, esto sonará a la típica frase comercial semiautomática, pero podemos garantizaros que estáis ante la mejor vista panorámica de Barcelona. Mirablau es un clásico. No lo decimos nosotros, sino los 25 años de experiencia e historia que atesora a sus espaldas. Su oferta es adaptable al hambre del comensal, aunque su bandera es la dieta mediterránea con “productos de primerísima calidad adaptados a todos los públicos”.
Desde un plan de tapeo (con patatas bravas, ensaladilla rusa con ventresca de atún en aceite de oliva, huevos rotos con patatas y jamón ibérico, pulpo a la plancha con parmentier de patata, pimentón, aceite de oliva y trufa o croquetas veganas, entre otras) hasta una comilona con todas las de la ley. Todos los platos son de elaboración propia y nosotros tenemos ya nuestros favoritos: rapito a la plancha con salsa donostiarra, chistorras a la sidra, magret de pato con salsa de frutos rojos y, cómo no, los calamares a la romana con mahonesa de yuzu.
Estamos en las alturas de Barcelona, pero la comida de mar está tan presente como el ambiente urbano, desenfadado, acogedor y cálido. Mirablau es idóneo para una comida en familia, con amigos o en pareja. Sea cual sea tu historia, Mirablau te espera con sus brazos abiertos.
Dirección: Pl. Doctor Andreu, s/n – 08035, Barcelona
Murivecchi
Dice la dicha popular que hay que desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo. En la Calle Princesa, en el corazón del famoso Barrio del Born, Murivecchi hace esa dicha realidad los mediodías. No nos malinterpretéis: por la noche también podréis cenar como auténticos príncipes y princesas. Murivecchi rinde homenaje a la gastronomía del sur de Italia. ¿Pizza? Claro. Su horno de leña rinde a 480ºC, siendo capaz de hornear una pizza en tan sólo 90 segundos. La masa, eso sí, se deja fermentar durante 72 horas. Eso no lo encuentra uno/a cualquier día en cualquier lugar.
Para los más expertos y exigentes: la pasta prioritaria proviene del Golfo de Nápoles, concretamente de Gragnano. Desde Murivecchi, aseguran que es allí donde se dan las “condiciones idóneas para el secado de la pasta”. Sin embargo, Murivecchi es mucho más que pasta y pizza: tagliata de entrecôte con setas frescas de temporada, fritura de gambas y calamares, postres caseros para chuparse los dedos y, por supuesto, una oferta de vinos cuidada al detalle, con producto procedente de Sicilia, la Toscana o Puglia, entre otros. Benvenuti!
Dirección: C/ Princesa, 59 – 08003, Barcelona
My Fucking Restaurant
¿Sabías que la comunidad extranjera más numerosa en Barcelona es la italiana? Qué dos bellas culturas gastronómicas, ¿verdad? ¿Y si las fusionamos? Et voilà: My Fucking Restaurant es exactamente eso. Es un concepto único en Barcelona: raíces italianas -con convergencia del norte y del sur- y tradición catalana. Todo, con productos de kilómetro 0, sin gluten y en pleno corazón de la Ciudad Condal.
Todo nació gracias al chef Matteo Bertozzi, ya en Barcelona, y a su imperiosa necesidad de ofrecer tapas y platillos de primerísima calidad, siguiendo el modelo slow-food. Arroz seco negro de sepia, carbonara de celery y bacon crujiente y los mejillones al estilo asiático son tres platos que no deberías pasar por alto.
¡Espera! Todavía hay más: los espacios. Moverse por My Fucking Restaurant y descubrir sus diferentes zonas es algo que también lo hace -literalmete- único y especial. Nada más entrar, te toparás con el Bar. Allí tendrás una barra ancha y cómoda para tomarte las primeras cañas mientras haces boca disfrutando del show-cooking del equipo. Quien no flipe, es porque disimula. Si sigues adelante, llegarás al Salón, un lugar tranquilo, decorado al detalle y con vistas al huerto urbano cuidado a diario por el personal de My Fucking Restaurant. Y, por último, la Zona Privada del Chef, secreta y bien escondida. Desde allí, hay conexión directa con la cocina del restaurante, desde donde te recibirán con los brazos abiertos. En My Fucking Restaurant se respira buen rollo a raudales y uno/a alimenta cuerpo y alma. Todavía se busca a alguien que no se vaya con una sonrisa.
Dirección: C/ Nou de la Rambla, 35 – 08001, Barcelona
Pla de la Garsa
Bienvenidos/as al Hostal de la Bona Sort, edificio del cual parten las diligencias y correos desde el coqueto barrio del Borne, no sin haber sido previamente bendecidas. Bueno, en realidad, eso sucedía en el siglo XVII. En 1927, se convirtió en una bodega para los trabajadores del barrio y, en 1976, los hermanos Solé Sugranyes inauguraron el Pla de la Garsa que conocemos hoy en día. Desde entonces, los quesos han jugado un papel fundamental en su oferta (antiguamente, el cocinero Pep Palau los seleccionaba e importaba personalmente desde Perpiñán).
Actualmente, Pol Torras, encargado del negocio, insiste en mantener la calidad de los quesos, así como de los patés y embutidos, para seguir fardando de platos históricos del restaurante, como el timbal de butifarra negra con rossinyols. El toque mágico de Fernando Medina (ex Cinc Sentits, Quatre Gats y Crosmas) en cocina hace del Pla de la Garsa una opción top para dejarse hipnotizar por los sabores de la cocina catalana tradicional: croquetón de queso azul Molí de la Llavina, triángulos de berenjena empanados con queso tierno de Mahón, coca de foie con cebolla caramelizada… Y para los más discretos, ensaladas y platos fríos de primer nivel. Benvinguts!
Dirección: C/ Assaonadors, 13 – 08003, Barcelona
Sato i Tanaka
Bienvenidos/as al paraíso del nigiri… y del número 15. En Sato i Tanaka, comen 15 comensales. El menú de mediodía no sube de los 15 euros. Y lo más importante: cada uno de sus famosísimos nigiris lleva 15 gramos de pescado. Los 12 de arroz completan la suma de 27 gramos, el peso exacto de cada nigiri en este restaurante de la zona noreste del Eixample barcelonés. Ryuta Sato y Aki Tanaka son los encargados de hacerte sentir como en casa, aunque, si tienes suerte, incluso puedes conocer a Kenji Ueno, el capo del restaurante.
Si eres fan de la comida japonesa, habrás visto (o, con suerte, incluso estado en) esas barras tokiotas clásicas en las que un itamae atiende a los clientes. Ese es el espíritu de Sato i Tanaka: cruzas una puerta… y te sientes en Japón. Los cocineros trabajan a la vista del cliente, impresionando a cada cuchillazo que imparten a las distintas piezas de pescado. “Despachamos unas 290 piezas de sushi”, revelaron una vez a El Periódico. Esa es su especialidad, pero, si lo prefieres, también puedes optar por platillos como el paté de hígado de rape al vapor o las sepionetas a la plancha. Las cartas están echadas: a jugar.
Dirección: C/ Bruc, 79 – 08009, Barcelona
Shunka
Shunka es el mejor restaurante japonés de Barcelona… y de toda España. No lo decimos nosotros, sino voces autoritarias de la gastronomía y la cocina catalanas como Ferran Adrià y Carme Ruscalleda. Poder presenciar en vivo cómo Hideki Matsuhisa y sus colegas preparan sushi y sashimi es casi tan placentero como el mero hecho de saborearlo poco después. Calidad de producto y arte en la preparación; esos son los dos pilares fundamentales que hacen de Shunka un éxito constante tanto para ellos mismos como para sus clientes.
Su atmósfera tradicional asiática lo convierte en una coordenada idónea tanto para comidas de ocio como para citas relacionadas con los negocios. Pulpo hervido y pepino con salsa kimuchi, nigiri de erizo de mar, fideos salteados con verduras, langostinos y calamar, sashimi y sushi moriawase… ¿Te atreves con el menú degustación?
Dirección: C/ Sagristans, 5 – 08002, Barcelona
Slow & Low
Al sur del Eixample izquierdo, poco por encima del Mercat de Sant Antoni, se encuentra Slow & Low, un restaurante con “cocina de autor, ecléctica, viajera y de producto”. Así es como les gusta presentarse. Motivos, no les faltan. El equipo de cocina, formado por tres jóvenes conocedores de la ciudad, trabaja a la vista del público, en formato cocina abierta. Se consideran eclécticos porque adoptan ideas de diversas culturas y gastronomías, “desde recetas callejeras hasta técnicas de alta cocina”.
Su concepto culinario es mediterráneo, pero eso no quita que los ingredientes y materias primas puedan llegar de cualquier rincón del mundo. Eso sí: siempre será materia prima de primerísima calidad. Es, abiertamente, una premisa indispensable para Slow & Low. Presumen de saber encontrar siempre el punto de cocción idóneo en sus platos, que siempre se presentan con adornos dignos para la ocasión. Aguachile de lubina, rabo de rubia gallega a baja temperatura, ensalada de zanahoria y col lombarda con pan de pita libanés… Súmale un cóctel de autor y descubre el encanto del concepto completo de Slow & Low. Imposible ir sólo una vez.
Dirección: C/ Comte Borrell, 119 – 08015, Barcelona
The Benedict Barcelona
Comida, cócteles y ambiente latino. Aunque, en realidad, en The Benedict Barcelona se estilan más los English Breakfasts. El brunch es el plan perfecto para este mágico rincón con el que te toparás de sopetón mientras callejeas por el corazón del Barrio Gótico de Barcelona. Abierto de lunes a domingo, The Benedict te ofrece más de 30 platos diferentes, con ensaladas abundantes, desayunos completísimos e incluso opciones vegetarianas, todo siempre con un trato y atención al cliente rápidos, amables y eficaces.
Si se te hace de noche, siempre puedes pedir unas tapas -ahora sí- latinas acompañadas por un cóctel cargado de exotismo y ritmos musicales no pensados para quedarse sentado/a. Aunque la cita obligada es con los huevos Benedict, siempre puedes jugar al plan B con unas costillas al grill acompañadas de un mojito de maracuyá. Juan Carlos y Nathalie, sus encargados, verán que no te chupas el dedo.
Dirección: C/ Gignàs, 23 – 08002, Barcelona
Via Veneto
Dejemos que los datos hablen por sí solos. Más de 50 años de historia en la zona alta de Barcelona, allí donde nace la calle Ganduxer. Una Estrella Michelin. Tres soles de la Guía Repsol. Tercer mejor restaurante de Barcelona según Macarfi. 42º Mejor Restaurante Europeo según The Daily Meal y Premio Nacional de Gastronomía en 1984, 1994, 2013 y 2019, lo que demuestra consistencia en su buena labor. Via Veneto era uno de los lugares favoritos del gran Salvador Dalí (cuenta la leyenda que incluso llegó a colgar butifarras a modo de collar en los cuellos de sus invitados).
Via Veneto es una de las mayores referencias gastronómicas de Barcelona. Su propuesta culinaria, a cargo del gran chef David Andrés, y su servicio y atención al cliente, a cargo de la familia Monje, hacen que repetir visita sea inevitable. Según su director, “Via Veneto incorpora las técnicas más actuales en una visión gastronómica que ensalza, ante todo, el valor del mejor producto”. Langostinos al vapor con vichysoisse de puerro y coco, fricandó de parpatana de atún rojo del Mediterráneo con parmentier, pato asado en su propio jugo ‘a la presse’… Bienvenido/a al paraíso en la tierra.
Dirección: C/ Ganduxer, 10 – 08021, Barcelona
(Imagen de Portada: © Pablo Merchán Montes de Unsplash)