La 909 de SONORA los sábados es una sala bien oscura en la que verse los unos a los otros resulta complicado, el conversar y entenderse no es tarea fácil y donde el negro predomina como si de un funeral se tratase.
Su secreto: la gente viene a bailar. Y del baile surgen miradas, charlas y una luz de la que brota vida y buen rollo!