#Cultura

Previsiones para la música electrónica: Qué esperar en 2024

By Constancia Moreno

January 11, 2024

Año nuevo, ¿escena nueva? El 2023 nos ha dejado con una industria de la música electrónica más viva y a su vez – a ojos de muchos – más corrompida que nunca. Los debates infinitos se plasman, principalmente, sobre los géneros, subgéneros y comportamientos de un público cada vez más joven que ha convertido a los asiduos en “expertos” que a menudo observan con recelo. 

Un año de cuestionamiento de lo underground, de outfits full black, pero también de introspección, búsqueda de nuevas vertientes y expansión que redefine los límites conocidos. El 2023 nos ha invitado a abrazar una industria en rapidísima evolución. Y, ahora, nos encontramos en el umbral de un 2024 lleno de posibilidades. ¡Acompáñanos con la bola de cristal para descifrar lo que está por venir!

Hard y melodic techno como nuevo EDM 

Ya se ha afirmado a lo largo del año y se corroborará en el actual. La rama más dura del techno y el schranz están en una época tan dorada como la del progressive house en 2012. Dimitri Vegas ahora se llama Nico Moreno, y las tartas de Steve Aoki se han intercambiado con espaldas tatuadas como la de Oguz

En los festivales más mainstream, los headliners han pasado a ser artistas de +140 BPM y las gafas de sol, el complemento que más se lleva. TikTok es, sin duda, uno de los principales desencadenantes de esta fiebre que ha puesto a promotoras como Unreal, Blackworks o Verknipt a la cabeza, y ha llevado a referentes como elrow a incorporarlo en sus line-ups. 

La velocidad, la potencia, la oscuridad del sonido… Son el reflejo de la euforia contenida que las nuevas generaciones experimentaron durante la pandemia. ¿Lo positivo? Más negocio, más fans. Y estos últimos, como decía el gran DVS1 en nuestra entrevista: “En el momento en que alguien con dinero lo ve y quiere hacerlo más grande, pierde un poco de credibilidad. Quizá el 5-10% de esa gente empiece a buscar algo diferente, más profundo, más conmovedor, más real”. Ya lo estamos viendo con el groove y el hardgroove con sus vocales y tintes tribales y funk conquistando puestos. 

De igual forma, Tale Of Us y su visual Afterlife han arrasado con sus melodías infinitas y espectáculos futuristas. Pero ver a su robot 3D y un mar de móviles grabándolo ya no impresiona tanto como antes. En este sentido, es posible que el melodic se diversifique con nuevos sellos, colectivos y artistas que reduzcan el elitismo actual. O que continúe el legado hacia subgéneros como el afro house y el latin house que tanto furor causa en lugares paradisíacos como Ibiza. Tampoco perdáis de vista el microhouse y el minimal de Rumanía, con gran influencia en ciudades como Barcelona

Tener el hard o el melodic techno como iniciación a la electrónica no es ni bueno ni malo, y en 2024, es más que probable que parte de su público se ramifique y nutra el resto del abanico. Ya sabemos como funciona, todo lo que sube, baja. ¿Será este el año en que comenzaremos a vislumbrar su descenso? Somos defensores de que todavía le quedan un par de temporadas más antes de quemarse. 

Contenido multifacético más allá de la música como supervivencia

Lo pillamos, para que el algoritmo te quiera necesita contenido humano, vídeos, movimiento, realidad. ¿Pero es suficiente? Sí, pero no sobresaliente. Los vídeos épicos con fuego, confetti y un drop de escándalo siguen funcionando, pero no igual que antes.

Es probable que un post sacando a pasear a tu perro o una conversación con el jefe de seguridad de tu festival pueda darte más alcanze que algo relacionado directamente con lo musical. El storytelling y el marketing conversacional a través de herramientas como los canales de Instagram son la nueva forma de contenido “exclusivo” y cercano, que permite conocer al artista, festival o concepto más allá de lo común. Participar en un podcast, mojarte con argumentos que lleven al debate, enseñar a la gente tus marcas favoritas de ropa. Hoy en día el DJ debe ser un creador a diferentes niveles para destacar, y combinarlo con la producción y el touring puede ser complicado si no eres inquieto por naturaleza.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Dillon Francis (@dillonfrancis)

El sonido UK, del club a la radio

Siempre ha habido, hay y habrá tendencias y modas, también en el panorama musical. Como comentábamos, el Hard y Melodic Techno parecen haber acaparado el foco mediático, pero hay otra corriente que viene pisando fuerte y que pegará un acelerón este 2024. Estamos hablando de los ritmos rotos en todas sus vertientes, con ese groove propio del Reino Unido que tanto le ha caracterizado durante décadas.

Con una nueva escuela de productores que están aplicando los inconfundibles sonidos del estilo, vemos cómo sus influencias se están esparciendo por todos los géneros electrónicos. Desde proyectos más experimentales como el de Overmono hasta otros más enfocados al club como Sammy Virji, e incluso fantaseando con el pop y sonando en las radios de la mano de Disclosure o el indiscutible hombre de moda: Fred again… Una tendencia a la que se están sumando cada vez más artistas, ya sea aplicando los reconocibles factores percusivos del UKG en sus respectivos lenguajes musicales, o subiéndose a nuevos subgéneros como el recientemente bautizado “Stutter House”.

Y no podíamos olvidarnos de otro nombre que siempre aparece en las quinielas pero que, este año, confiamos en que sea el definitivo. El drum and bass lleva temporadas intentando hacerse un hueco dentro del panorama bass internacional, sobre todo intentando destronar la dominancia absoluta del dubstep en Estados Unidos. Pero esta vez tenemos motivos para confiar, sobre todo gracias a la popularización de los artistas previamente mencionados –los cuales todos han experimentado con el DnB– y que están construyendo el puente transatlántico para que este género pueda, por fin, cruzar el gran charco. Pinta bien.

Harder styles: Escena propia pero involuntariamente híbrida

Siguiendo la conversación de la ola del “hard”, hay decenas de subgéneros que ya han estado presentes durante mucho tiempo. Con el hardcore y el hardstyle como base, los denominados “harder styles” cuentan con un amplio espectro musical que cada día gana más seguidores: rawstyle, uptempo, terror, euphoric…Todos ellos han causado furor en 2023, y lo que sigue, será que estos subgéneros se encrudezcan, con kicks más brutos y BPMs más altos.  

Referentes tradicionales como D-Block & S-te-Fan o Headhunterz –que acaba de abandonar los escenarios– dejan atrás un año con grandes influencias del raw en su sonido, dando paso a la magia emergente de Vertile, Aversion o Dual Damage. Otros como Showtek, resurgen de las cenizas apostando de nuevo por su pasado hard y festivales como Defqon.1, Decibel o Thunderdome están batiendo números de asistencia.

Asimismo, la conexión con el hard techno ha sido prácticamente inevitable. Son muchas las polémicas cuestionando si fue primero el huevo o la gallina y referentes como Angerfist, Mad Dog, Zatox, o Reinier Zonneveld a caballo entre ambos mundos. La predicción, en este sentido, es que en 2024 habrá muchos más eventos con estos géneros de la mano, y los híbridos a nivel de producción y live acts serán la nueva normalidad.

Centros emergentes de música electrónica y conferencias del sector

A medida que el interés global por la electrónica continúa creciendo, nuevas regiones se están convirtiendo en puntos clave en el mapa de la música electrónica. Lugares que antes eran relativamente desconocidos en el circuito están emergiendo como destinos esenciales para los amantes del género.

En América Latina, ciudades como Bogotá, Medellín, y Ciudad de México continúan atrayendo artistas de renombre mundial y cultivando talento local con el sonido de artistas como Cardopusher o DJ Babatr.. En Sudáfrica, ciudades como Johannesburgo y Ciudad del Cabo cuentan con festivales que atraen a asistentes de todo el mundo y clubes underground tan respetados como Mødular. Pero lo más importante de todo, es que cada área y cada proyecto aporta su propio know-how y se consiguen nutrir las comunidades locales, que derivará en nuevos sellos, colectivos y artistas referentes.

Junto con la expansión geográfica, la mayor profesionalización en la industria se ha solidificado definitivamente con gatherings como el Amsterdam Dance Event o International Music Summit de Ibiza rompiendo récords y otros como XP Music Futures en Riad (Arabia Saudí) abriéndose paso en la región de Oriente Medio.

Artistas y plataformas al servicio de la concienciación pública y política

La música electrónica ha sido histórica e intrínsecamente política, pero en 2024, esta relación se hace más que necesaria con el poder de las redes sociales. Los artistas y promotores están utilizando su voz online para abordar cuestiones importantes, y esto está cambiando la forma en que experimentamos y apoyamos la música.

Los artistas están aprovechando su visibilidad para expresar sus opiniones sobre cuestiones políticas y sociales. Un ejemplo fue cuando SPFDJ se presentó con una camiseta que decía “Free Palestine” en una de sus actuaciones. Este gesto no solo resalta la importancia de utilizar la música como medio para la protesta pacífica, sino que también demuestra el poder de influencia que los artistas tienen en la conciencia pública. Además, los eventos que recaudan fondos se están convirtiendo en una parte integral de la escena. La otra cara de la moneda, el no posicionarse o posicionarse en contra, también le ha costado la reputación a ciertas plataformas y artistas. 

De igual forma, el talento queer y femenino y los derechos LGTBIQ+ están desempeñando un papel crucial en la evolución de la industria. Más que nunca, vemos una representación diversa en el escenario, con artistas como Romy, I.JORDAN o ISAbella, colectivos y plataformas como Weeeirdos u Oramics que rompen con los límites y predominancia cis-hetero blanca y masculina de la escena.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de SPFDJ (@spfd.j)

IA: ¿Quién llena el vacío legal y moral?

No podíamos acabar este artículo sin uno de los tópicos del momento: la Inteligencia Artificial. Como indica Music Radar Clan, a lo largo de la historia, la industria musical ha presenciado transformaciones revolucionarias que democratizaron el arte sonoro. Desde la accesibilidad de la música grabada hasta la expansión creativa mediante grabadoras multipistas y el acceso al sampling, cada hito permitió que cualquier persona pudiera explorar el mundo de la música sin barreras. La irrupción de softwares de producción musical facilitó aún más este acceso, abriendo las puertas a producciones profesionales sin la necesidad de (grandes) habilidades instrumentales.

Ahora, nos encontramos en el umbral de un quinto cambio disruptivo: la llegada de la Inteligencia Artificial. Esta nueva frontera redefine los límites de la creatividad musical al democratizar aún más el proceso creativo. La IA ofrece herramientas accesibles para la composición, producción y generación musical, desafiando las nociones convencionales sobre quién puede crear música. Al igual que los cambios previos, esta revolución redefine el panorama musical, ampliando las posibilidades artísticas para aquellos sin formación musical formal y marcando un hito trascendental en la evolución de la industria musical. O dicho en otras palabras: es –aún– más fácil y rápido crear música, y aunque esto difumine el romanticismo y misticismo que suponía hasta ahora el proceso de producción, la accesibilidad al arte debería ser motivo de celebración.

Aunque hasta ahora la llegada de la Inteligencia Artificial nos brinda razones para el optimismo, no podemos evitar los debates adicionales en torno a su impacto. Quedan pendientes numerosas reflexiones de índole moral, ética y legal en relación con esta evolución. Por ejemplo, ¿a quién pertenece la voz de alguien? ¿Es ético utilizar la voz de un artista fallecido para crear nuevas obras? Estas incógnitas requieren una pronta resolución, dado que el uso creciente de estas herramientas se está volviendo viral. Mientras más tiempo pasen las discográficas o las entidades culturales y legales responsables sin tomar decisiones, más complicado será deshacer lo que se está generando en este ‘vacío legal’ actual.