Llevábamos anticipando este día durante mucho tiempo, y más después del anuncio del grandioso cartel que CODE se marcó para su décimo cuarto aniversario. Tras 14 años de vida y mucho esfuerzo detrás, el trabajo de Nuke y Cesar Almena (DJ’s residentes de la fiesta y promotores de la misma) se merece una especial mención.
Un aniversario realmente especial con un cartel que reunía un gran abanico de estilos y que representaba el espíritu de CODE al máximo. 4 salas, cada una con su propio ‘toque’ y ambiente, siendo la Main y la Crystal las primeras en abrir a las 5 de la tarde.
Llegamos a Fabrik un poco más tarde de lo planeado, pero igualmente nos esperaban unas impresionantes 13 horas de fiesta. Nos encontramos con un parking abarrotado y cola para entrar desde la apertura, aún no eramos conscientes de lo que nos esperaba dentro.
Después del obligado ‘parkineo’, nos dirigimos a la cola para entrar. Gozamos de una entrada fluida y rápida, en cuestión de segundos ya estábamos dentro del enorme complejo industrial. El capo de la marca felina Suara, Coyu, ya estaba calentando una pista más que medio llena al ritmo de temas bastante más suaves de lo que nos tiene acostumbrados. Pero claro, eran las 7 de la tarde y aún quedaba mucha fiesta por delante así que chapó por el barcelonés, que supo adaptarse al horario de manera perfecta.
La alemana Monika Kruse subió un poco el ritmo y el volumen de la Main con beats más contundentes, al igual que el residente Cesar Almena, que estaba dando de lo suyo en la Satélite. 2 sets que gustaron mucho y que nos dejaron con ganas de más.
Nos dirigimos a la Main otra vez para encontrarnos con una pista ya prácticamente llena que estaba esperando con muchísimas ganas a una de las jóvenes promesas de la escena, la belga Charlotte De Witte. El público no paraba de gritar su nombre, y su sesión fue bastante ‘dura’, con temas como ‘Kawasaki’ de 2000 and One y su propio ‘Closer’ (en mi opinión una mezcla entre el ‘Drift’ de Amelie Lens y ‘Look What Your Love Has Done To Me’ de Perc, 2 de los temas más sonados en muchas sesiones alrededor del mundo).
Para nosotros, la sesión fue bastante lineal y la belga no supo mantener la tensión, algo que ya esperábamos de ella debido al exagerado número de actuaciones que hace (acababa de volver de Asia, Australia y América del Sur hace apenas unos 3 días). Ni ella ni Amelie pueden seguir el frenético ritmo que llevan en los últimos meses, haciendo una media de 3 bolos cada semana y en todas partes del mundo. Son 2 artistas que merece la pena tener en la escena y esperamos que se tomen más en serio el tema de los tours porque pueden acabar haciendo mella en su carrera como artistas.
Volviendo al hilo de la crónica, otro paisano belga y leyenda del techno Marco Bailey aparecía en cabina. Un set con mucha clase que se nos quedó demasiado corto (pinchó 1 hora sólo) pero que igualmente nos encantó y fue una de las actuaciones de la noche. Se notan los años de experiencia del jefe de MATERIA en el mundillo, y dejó el listón bastante alto, pero lo que venía después de él seguro que no nos iba a decepcionar.
Un acierto por parte del equipo de CODE traer uno de los lives más rompedores del techno actual, Karenn. El dúo compuesto por Blawan y Pariah trajo un set lleno de toques futuristas y ese sonido británico tan especial que los ha convertido en uno de los lives más demandados del circuito. Es extraño ver a artistas como ellos en España así que gracias CODE por darnos la oportunidad de verles por segunda vez este año.
Mientras, en la Crystal Room, el hardtechno de No.Dolls reventaba las zapatillas del público de la sala. Nos dirigimos a la Main otra vez para ver a posiblemente la actuación más esperada de la noche.
El Lord de la Oscuridad, el maestro de la ecualización, el inigualable Oscar Mulero llegaba para llevarnos a bordo de su nave espacial. Pocos consiguen hacer lo que él hace en hora y media, y volvió a demostrar que ahora mismo se encuentra en una de sus mejores etapas como artista. Comenzando el set con sonidos muy oscuros e inquietantes, fue capaz de hacer que nuestros cerebros se separaran de la realidad para concentrarnos totalmente en la historia que nos estaba contando a través de su música. Una vez nos tuvo atrapados, empezó a soltar su arsenal más cañero que hizo las delicias de todos los ahí presentes. Sonidos procedentes del mismo inframundo con temazos como el rework de Slam a Planetary Assault Systems que nos regaló uno de los mejores momentos de la noche.
Oscar Mulero, técnicamente, es único. Cualquiera que se haya colocado delante de una mesa de mezclas sabe perfectamente lo complicado que es mantener la tensión durante un set. Que no suene ni siquiera un bombo fuera de lugar. Que la ecualización sea correcta… Y tener a la audiencia atenta sin dejar tregua… pero Mulero consigue todo esto sin despeinarse.
En la Satélite, la leyenda de Detroit y el que fue miembro del colectivo Underground Resistance, DJ Rolando, dio una clase de buen gusto y selección musical, incluyendo su mítico ‘Jaguar’, un tema que no podía faltar en su sesión.
A las 3 de la mañana llegaba otra de las estrellas de la noche y residente de Berghain. Len Faki no decepcionó, y nos regaló un set muy bien llevado de subidas y bajadas con el toque berlinés y algunos sonidos más ‘house’. Sus mágicos dedos sobre la RMX-1000 soltaban Claps, Hi Hats y Snares sobre las bombas que sonaban. Especial mención al TEMÓN que hizo que nos volviéramos locos, un remix suyo del mítico Frankie Bones que salió hace un par de meses. Espectacular.
Las horas pasaban como si nada gracias a los artistas, que estaban dando lo mejor de sí mismos para este aniversario. Un clásico que nunca falta en una CODE es nada más y nada menos el británico Ben Sims. El público español suspira nada más oír su nombre y es toda una eminencia en Fabrik. Vino muy muy fuerte y junto con Mulero fue el mejor de la noche. Las rápidas mezclas características del Don del techno hicieron auténticos estragos en la pista y dio lo mejor de sí mismo en una sesión enérgica y con mucho ritmo, con tracks como el ‘thtswhtwnt’ de Subjected que representa a la perfección el formidable set de Ben Sims.
También nos acercamos un rato a la Club Area para ver a una de las jóvenes promesas del techno patrio, Victor Fernandez, un chaval de 21 años con su propia residencia en R33 en Barcelona y que también va a estar con artistazos como el mago Jeff Mills, Shlomo y I Hate Models en HEX en Razzmatazz. No nos cabe la menor duda de que a Victor le espera un futuro brillante.
Muy a nuestro pesar, la noche llegaba a su fin pero aún nos quedaba el último set de la noche. En CODE, el cierre tiene nombre de Nuke y Cesar Almena. Los residentes de la fiesta nunca defraudan, y ésta vez nos dejaron un set para el recuerdo. Sólo hacía falta ver la entrega del público y las caras de orgullo que la pareja de artistas mostraba viendo lo lejos que ha llegado su proyecto.
Una sesión con una selección musical dirigida a la pista de baile y para reventar zapatillas. Cabe destacar el momento en el que el veterano Nuke se marcó un rewind mientras mezclaba 2 temas que causó furor entre todos los ahí presentes. Se encendieron las luces y comenzó a sonar el último track de la noche, una canción trance de los 90, ese género que últimamente está muy de moda entre los DJ’s de techno de todo el mundo.
Tras un largo aplauso, el público empezó a irse y los residentes desaparecieron de cabina… pero aquí es cuando llegó el último track de verdad. CODE nunca sabes cómo va a empezar pero sí cómo va a acabar, y nosotros nos quedamos esperando ese ‘Born Slippy‘ de Underworld que hizo que se nos soltara alguna lágrima. Las caras de felicidad entre los organizadores y el público no tenía precio. Pura magia.
Enhorabuena al todo el equipo de CODE y Fabrik por un aniversario inolvidable, brindamos por muchos años más en la escena nacional. Nos vemos en Enero para la primera del año! ¡Larga vida a CODE y larga vida al techno!
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