Dando guerra a los platos desde 1989 y con su sello Crayon a partir de 1997, Mark Ambrose es uno de esos señores que se inventó el techno inglés durante los años 90 a base de mezclar lo mejor de Detroit, Chicago y New York, demostrando que los británicos también tienen funk, y a veces espíritu del ghetto, como con sus producciones como Skymaster. Un funk que nunca ha decaído desde esos años seminales hasta hoy mismo (la referencia Cray 4 salió hace unos pocos meses) y que no tiene pinta de hacerlo en un futuro próximo.