La naturaleza sigue siendo la mejor artista.
Pocas veces el agua, el viento y la tierra se unen de forma tan espectacular como en el Acantilado Rojo de Kampen.
En medio de la reserva natural, podrás refugiarte de las fuerzas de la naturaleza y socializar hasta altas horas de la noche, en algunos días de verano incluso hasta la madrugada.