Situada junto al Mar Mediterráneo y siendo la segunda ciudad más grande de Francia, la reputación de Marsella es muy conocida. Su clima templado, sus pintorescos distritos como Le Vieux-Port y Le Panier, su cocina a base de pescado y su creciente cultura, apreciada día y noche, la convierten en una ciudad muy atractiva tanto para los franceses como para los turistas internacionales. Durante todo el año, a los amantes de la fiesta en Marsella les gusta salir una o dos noches durante el fin de semana, pero el ritmo aumenta durante la primavera y el verano con la llegada del buen tiempo y la apertura de nuevos lugares con eventos de temporada al aire libre. Ya sea en afterwork o el fin de semana, a los marselleses les gusta reunirse en bares y terrazas, cuando el clima lo permite, y comenzar su noche con las primeras bebidas. ¡Ricard es uno de los lugares más famosos de la ciudad! El apéro generalmente comienza alrededor de las 17h y termina entre las 20h y las 21h. Luego, la gente va a cenar a casa o a uno de los muchos restaurantes de la ciudad. Lo mismo para la previa (la pre-fiesta), durante la cual los búhos nocturnos regresan a los bares del centro alrededor de las 21:30h, a no ser que continúen calentando motores en casa. En cuanto cierran los bares, alrededor de la 01h, quien quiere salir de fiesta se marcha al club, que generalmente comienza a llenarse a las 01:30h y se llena por completo a las 02h. La hora de cierre es entre las 05h y las 06h de la mañana, aunque si, durante la noche, conoces a la gente adecuada, podrías llegar a dar con algún after-hours. Algo más que debes tener en cuenta al venir a Marsella es la pasión de la ciudad por el fútbol y su mítico club OM. Para mucha gente, es bastante común ir a bares y apoyar a su equipo en las noches de partido. El estadio Vélodrome se encuentra cerca de la estación de metro Rond Point du Prado. Aunque es conocida (con benevolencia) por su funcionamiento con los márgenes del resto del país, hay algunas reglas a respetar cuando sales por Marsella. Por ejemplo, no está permitido comprar alcohol en pequeñas tiendas de comestibles entre las 22h y las 06h. Como en el resto del país, está prohibido beber alcohol en las calles y un comportamiento inapropiado y ruidoso probablemente te meterá en problemas con la policía.

En su día, no era muy conocida por su vida nocturna, a menudo ligada a una mala imagen, pero la situación en Marsella ha cambiado por completo en los últimos años, con la aparición de nuevos lugares, colectivos y festivales listos para restaurar la imagen de la ciudad. Además, cuando se trata de encontrar un lugar donde comenzar la noche, hay tantos bares y restaurantes en Marsella que tendrás dónde elegir. Los clubs de la ciudad se encuentran en diferentes distritos, entre La Plaine, Le Cours Julien, la Belle de Mai y el distrito 8. En cuanto a la gastronomía, para sentir el ambiente y degustar especialidades locales, La Boste á Sardine y Chez Étienne son lugares de visita obligada. Para beber, la Brasserie Communale situada en Cours Ju' (como la llaman los ciudadanos de Marsella) es un lugar popular para los jóvenes que están empezando su noche. En un ambiente cambiante, Le Capian, ubicado dentro del Hotel Intercontinental, hará las delicias de los huéspedes que aman los ambientes acogedores y los cócteles sofisticados. Para los aficionados a la música electrónica, Baby Club, Cabaret Aléatoire o Chapiteau de la Belle de Mai son opciones perfectas. Y, durante el verano, también Baou, un club al aire libre en los distritos del norte abierto desde 2019. En su lugar, si prefieres un ambiente más mainstream o urbano, entonces Bazaar, Chez Pablo o New Cancan son los lugares para ti.

Marsella es una ciudad barata en comparación con otras ciudades francesas como París, Burdeos o Lyon. Encontrarás opciones para todo tipo de bolsillos. El precio de una cena puede variar entre 10 o 50 euros, dependiendo de las opciones que barajes y del vino que quieras para acompañar tu comida. Para beber, una cerveza pequeña cuesta una media de 3 euros (20% menos que la media nacional), mientras que una copa de vino, dependiendo de su calidad, entre 4 y 10 euros. El precio de un cóctel es de alrededor de 10 euros. Para entrar en un club, el precio empezará en unos 5 euros y puede alcanzar hasta los 20 euros en los lugares más exclusivos o cuando hay un cabeza de cartel. No te olvides de comprobar si el club al que quieres ir vende entradas anticipadas online. Suelen costar unos pocos euros menos que en puerta y también podrían ahorrarte la cola.

Como en cualquier otro lugar, debes elegir tu atuendo de acuerdo a donde hayas decidido ir. Cuanto más comercial o elegante sea el lugar, más atención al detalle se requiere: camisa y zapatos elegantes para él, vestido y tacones para ella. Por otro lado, si eliges una fiesta clandestina, nadie prestará atención a la forma en que vas vestido/a, sólo diviértete.