Vale, esto va a sonar un poco crippy, pero es que no queremos enviaros a El Santet sin que sepáis de qué va la historia. En el Cementerio del Poblenou (uno de los más bonitos de la ciudad, por cierto), concretamente en el nicho 138 de la isla 4, se encuentra la tumba de Francesc Canals i Ambrós, un joven que murió a los 22 años en 1899 y que era conocido por predecir el futuro y realizar numerosas obras de caridad. Le bautizaron como El Santet y, aún hoy en día, los vecinos del barrio veneran su tumba (si visitáis su nicho, os daréis cuenta de la cantidad de flores que le siguen dejando). Bien, pues El Santet es una terraza que rinde nombre al difunto y que, efectivamente, se encuentra frente al cementerio. David, su propietario, envidia la confianza ciega de los vascos en sus bares de barrio e intenta lograr lo mismo en su querida Barcelona. Sepia con patatas, suquet de pescado... David pone todo su empeño en la cocina y los asiduos a El Santet no hablan precisamente mal de sus dotes. Podría decirse que la comida de El Santet está de muerte... ;)