Miércoles, 12 de la mañana, tenemos una cita con Sebastián López, más conocido por su aka Flug. El Dj y productor argentino residente en Barcelona desde 2001, nos abre las puertas de su casa para tener una distendida charla con él.
Vestido de negro, como en él es habitual, nos recibe con una sonrisa de oreja a oreja y empezamos a entablar conversación mientras, como buen argentino, nos prepara un mate. De fondo, escuchamos la primera sorpresa de la mañana, tango. No tardamos en preguntarle.
¿Así que no todo es techno, no?
Por supuesto que no. Soy un melómano, me gusta la música en general. Me levanto y lo primero que hago es ponerme tango y folclore argentino. Escucho de todo, no soy una persona cerrada. Soy muy abierto en lo que a música se refiere, me gusta salirme de mi círculo sonoro.
¿A qué se debe esta melomanía?
Verás, mis padres tenían una tienda de discos. Yo pasaba muchas horas ahí de pequeño, acompañando a mis padres y cuando fui un poco más mayor, ateniendo yo mismo la tienda. Por ello empecé a coquetear muy temprano con distintos estilos y géneros musicales diversos, aunque la música electrónica siempre me interesó mucho más. Además gracias a mi hermano, desde muy pequeño tuve en casa platos giradiscos, mesas de mezcla, discos de vinilos, sintetizadores… Él es mayor que yo, tiene hoy 49 años. Gustavo siempre fue un referente para mí. Un autentico pionero en Argentina, uno de los creadores de la Urban Groove, la asociación de Djs que dio a conocer la música electrónica en Argentina.
¿Así que la figura de tu hermano, Gustavo López, fue una influencia significativa?
Totalmente. Recuerdo claramente que con 6 años mi hermano me llevaba a las sesiones de tarde de las discoteca de mi barrio donde él era residente. Para mi era una aventura única, fue donde tuve los primeros conocimientos sobre esta profesión. A mis padres nunca les gustó lo que hacía mi hermano, hijos de emigrantes españoles, vivieron una infancia muy dura y humilde, y querían brindarnos la educación que ellos no había podido tener. Nunca vieron el arte o la música como una profesión seria. Pero un día mi hermano apareció en la portada del suplemento de uno de los periódicos más importantes de Argentina, ese día su opinión cambió.
¿Entonces, desde bien pequeño, la música fue siempre tu primera pasión?
Realmente no, por aquellos tiempos me gustaba más el fútbol. Jugué mucho, sigo jugando en la actualidad cada vez que tengo la oportunidad. Nunca jugué como profesional pero me hubiera encantado, nunca tuve la oportunidad. Me encantaba jugar, el fútbol era mi pasión Pero la música siempre estaba ahí detrás seduciendo. El problema fue que con el fútbol no tuve nadie que me apoyara, mis padres estaban muy ocupados y no tuve a nadie que realmente se implicara, a llevarme a probar a clubs, a los entrenamientos o a los partidos…Sin embargo el que acabó ejerciendo de algún modo de padre, o consejero fue mi hermano, el sí que me pudo acompañar (aunque no me lo puso fácil) a hacerme un hueco en la música, así que lo del fútbol se quedó como un sueño frustrado.
Como Argentino tenemos la obligación de preguntarte, ¿Messi o Maradona?
Yo soy de Boca, simpatizante del Barça y loco perdido por la selección Argentina, por lo que es una respuesta complicada. En Argentina Maradona estará puesto en un pedestal para toda la vida, porque hay que entender que el argentino es muy exitista y elitista, sobre todo con el futbol.
Cuando Maradona gana el Mundial del 86, veníamos de una disputa bélica con los Ingleses en la injusta Guerra de las Malvinas. En ese mundial nos tocó enfrentamos a ellos, era el partido soñado de venganza, se gestó el ambiente ideal, y Maradona les mete un gol con la mano y otro regateándose a medio equipo, humillando por completo a los Ingleses. Yo no lo recuerdo, era muy chiquito, pero todo aquél que le tocó vivir ese partido, con Maradona como protagonista, y con todo lo que significaba en ese momento… Será muy difícil que vivamos para ver a otra persona superar esa hazaña. Si piensas bien en ello, es poesía pura. Hasta el relato del narrador Victor Hugo Morales fue poesía hecha fútbol. El Argentino es muy pasional y aquello quedó grabado a fuego en muchos corazones. Pero, Leo, es de otra galaxia, es único, no es de este planeta, y es sin duda a mi criterio, el mejor jugador de fútbol que ha existido jamás.
Ya que hablamos de Argentina y antes de meternos en vereda, ¿Qué tal está la escena electrónica Argentina hoy en día? ¿En qué punto se encuentra?
Está creciendo a pasos agigantados. El público sudamericano tiene una energía diferente, en mi opinión, como consecuencia de una inserción más tardía de la cultura del clubbing. No es como aquí. En Argentina la escena está mucho menos quemada, la gente esta empezando a aprender, buscan, miran, leen, su interés es más reciente y va en aumento. Son muchos los jóvenes que empiezan a involucrase con nuevos proyectos. En esta próxima gira voy a tocar para un ciclo en Buenos Aires de chicos de entre 20 y 25 años, son promotores nuevos. La verdad es que a mi me encanta trabajar con gente joven, le ponen mucho sentimiento, tienen una emoción distinta por cada cosa que hacen, muy diferente a los que llevamos rodando tantos años. Frescura, pero sobretodo un agradecimiento constante por el más mínimo detalle, y eso yo lo valoro mucho. Llevo casi 20 años en la música, ya viví de todo dentro de la industria y cuando ves a gente joven con tanta energía como la que tenías tú cuando empezaste, es muy gratificante. Sobre todo ver que esto no va a parar, que va a seguir y seguir mientras que haya gente a la que le guste la música electrónica y ponga pasión y dedicación por ella.
¿Esta inserción de talento joven viene un poco dado por las nuevas tecnologías, no? ¿Que opinas de las facilidades que existen hoy en día para hacer música?
Yo lo veo muy bien. Soy una persona a la que le gusta mucho la inclusión. Si miro hacia atrás, cuando era chico, no tenía dinero para alquilar un estudio de grabación, mucho menos para comprar maquinas y ponerme a hacer música. Era todo mucho más difícil, hacíamos música con lo que teníamos. Hoy en día, alguien con un ordenador de 300€ puede hacer música. Y si tiene capacidad, podrá generar buen contenido sentado desde el sofá de su casa. Antes esto era inviable, el sampler más barato salía cerca de los 1.000$ y si no tenias dinero, sencillamente no podías, no tenias la posibilidad. Igual que pinchar, nadie podía poner música si no tenía gira discos y una mesa de mezclas, era mucho más exclusivo y excluyente. Hoy por hoy destacan los que realmente tienen talento, y después están las marcas, los Djs que son marcas o venden un branding.
Hablemos de ello. ¿Qué profundidad ha alcanzado el marketing en la escena? Existen imposiciones de estilo por parte de algunos club managers en función del target?
Es una pregunta complicada. Vayamos por partes. Es obvio que, como en cualquier sector económico donde se mueva dinero, va a existir el marketing y el branding. Al fin y al cabo, en mayor o menor grado somos artistas que representamos a nuestra propia empresa. Esta entrevista en parte es marketing.
Creo que todo se resume en tener criterio. Las imposiciones no existen, existe el criterio y los gustos personales, la clave está en encontrar el punto medio. Aunque a priori mi estilo sea más afín al techno underground y purista de INSERT, disfruto del mismo modo cuando pincho en Pacha o Sankeys Ibiza con un set donde intento llegar a un publico diferente, saliéndome de mi zona de confort.
https://soundcloud.com/flug/sets/flug-mental-disorder-ep
¿Crees entonces que el problema es nuestro? De la necesidad de la audiencia por encasillar constantemente a los artistas en un género o estilo concreto?
Total y absolutamente. Verás, yo vengo de una camada de Djs que arrancábamos la noche poniendo house y acabábamos poniendo techno. No era como ahora que los Djs se encuadran en un estilo. Antes los Djs poníamos de todo dentro de lo que nos gustaba. A veces echo de menos aquellos sets de los 90 donde existía una transición musical. Hoy en día, los sets tan cortos y ajustados hacen difícil esta tarea, no te da margen para irte para un lado y para el otro, además de que el publico suele enfrentar los estilos, cosa que me parece ridícula.
Pero bueno, en resumen, existe música buena y mala en todos los registros. Si tú selección musical es buena tanto para clubs tan diferentes con distintos públicos o estilos musicales, puedes hacer un gran trabajo en todos los lugares sin tener que denigrarte a ti mismo como artista. Al fin y al cabo, cuando te pones detrás de los platos la música debe ser como un enorme abrazo, en el que todos bailemos y hablemos el mismo idioma durante el rato que estamos pasando juntos.
¿Qué nos puedes contar del contexto actual de la música electrónica? Que tendencias prevés en un futuro a corto plazo?
Venimos de unos años donde el House y el Tech-House copaban la escena. Ahora el techno ha vuelto a los terrenos de juego y lo ha hecho con más fuerza que nunca. Los medios se empiezan a interesar más por los artistas de techno. Son ciclos, modas. La misma vertiente que había desde principios de los 90 a los años 2000 es la que ha vuelto ahora: Acid techno. De ahí la explosión de artistas como Amelie Lens o Charlotte de Witte o la que algunos llaman acid queen, Nina Kraviz.
Ya que las mencionas. ¿Qué opinas de toda la polémica que gira entorno a que el auge de algunas figuras femeninas venga dado por su imagen más que por su talento?
Puede que, en este momento, se esté vendiendo a algunas mujeres como un producto. La industria es machista, igual que el mundo. La mayoría de las veces se infravalora a la mujer por cuestiones de patriarcado, eso está arraigado en lo más profundo de nosotros y por más que luchemos contra eso como hombres, de alguna manera siempre tendemos a tener alguna actitud machista. Es algo que en lo personal lucho mucho por cambiar. Estoy más que feliz de que, en uno de los proyectos de los que formo parte, la inclusión de la mujer sea una parte fundamental del mismo. Este año tendremos un mes íntegro dedicado a ellas, además de que 2 de nuestros Djs habitués sean mujeres.
Pero volviendo a la música, sinceramente no me gusta nada como se habla de las mujeres Djs hoy en día, leí hace poco un artículo de un conocido medio sobre Amelie Lens y Charlotte de Witt que era sinceramente horrible. Solo hablaba de los likes de facebook y por cómo eran ellas de guapas sus carreras habían llegado donde estaban ahora mismo. No estoy para nada de acuerdo, lo mismo le pasó a Nina Kravitz. Sin embargo pienso que Nina es una tía que tiene un carretón y luchó muchísimo por llegar a lo más alto. Y lo hizo por su valía, talento y capacidad. Ni por ser una cara bonita ni la novia de nadie. Por mucho branding que tengas, si no tienes lo que hay que tener te va ser muy difícil triunfar, sin talento no se llega a ningún lado.
Para ir acabando, nos gustaría que nos hablaras sobre la inspiración.
En mi caso en particular, las que considero mis mejores obras, han sido creadas en etapas complicadas o tristes de mi vida. Me siento más inspirado cuando estoy triste, o cuando no estoy pasando un buen momento, es ahí cuando la inspiración fluye de manera natural. Cuando estoy bien, tiendo a relajarme y en cierto punto a desconectar.
El mejor ejemplo de esto es el que considero mi mejor disco, que fue creado después de un grave accidente que tuve. El disco se llama In safe hidding – en un escondite seguro – porque los seis meses posteriores a ese acontecimiento, la música fue ese escondite seguro. Me sentía tan mal, tan culpable y tan decepcionado conmigo mismo, que me recluí 6 meses en el estudio para hacer música y fue esa terapia la que me ayudó para poder salir del lío en el que me había metido. El disco es pura melancolía y nace de ahí.
Por último, ¿Qué hay de Barcelona? Nuestra cultura, nuestra tradición como ha influido todo ello en tu carrera?
La cultura catalana es quizá de las más potentes de Europa. Pero actualmente, hecho de menos espacios culturales en Barcelona y más apoyo para los artistas. Menos restricciones, porqué con ellas se cargan la escena underground que es donde todo nace. Cuando llegué aquí en el 2000, había una explosión de arte en Barcelona. En cada rincón de la calle, en cada fabrica abandonada, o espacios únicos en los que había expresiones artísticas de todo tipo, era una ciudad repleta de contenido artístico. Un contenido que obviamente se censuró. Barcelona pasó de ser una ciudad cosmopolita por naturaleza, a ser cosmopolita por el turismo. Hoy en día la ciudad vive por y para el turismo. Eso genera que todo sea muy pasajero, efímero. Hoy existe y mañana no.
Desde mi punto de vista, faltan más contenidos culturales para la ciudadanos de Barcelona, que sean más espontáneos y que nazcan en el underground que no sean tan masivos. Pequeñas cosas que antes invadían los barrios, sobretodo en el Poblenou. Nacían desde la ilegalidad, eso generaba un arte cero convencional, sin cánones ni estándares. Porqué todo lo que está pre establecido en una galería pierde la naturalidad de lo que se genera en el hoy, ahora y aquí. Hoy las leyes no permiten estas expresiones, los precios de los alquileres y la vida en la ciudad se han incrementado exageradamente por el turismo, y lamentablemente se ha perdido contenido cultural.