Por fin entramos en la cuenta atrás para el festival más fascinante de Barcelona. Tan imprevisible como perfectamente esperado cada año, MIRA Festival regresa con su 14ª edición los días 7 y 8 de noviembre. Muy esperado por los amantes del arte digital y la exploración cibernética, los artistas más inquietos de la ciudad se preparan para transformar Fira Montjuïc en un espacio que parece tanto un laboratorio como un estudio de música.
Durante estos dos días, MIRA acogerá 38 actuaciones musicales y 26 propuestas de arte digital, cada una de ellas empujando los límites para despertar una nueva percepción nacida de la colisión entre la música y la experimentación visual. Más que un simple festival de artes digitales, el evento se considera ya una cita anual que muestra hasta qué punto ha avanzado la conversación entre humanos y máquinas.
Propuesta musical
Si hay algo que define el paisaje sonoro de MIRA, es su negación en pasar desapercibido. Este año, el cartel musical comienza con Flying Lotus liderando la carga con su mezcla de hip-hop, jazz y electrónica experimental. Luego, Blawan vuelve al frente del techno industrial, esta vez acompañado por la diseñadora Laia Ferran. Y Floating Points junto a Hamill Industries convertirán data y luz en algo parecido a la meditación.
El line-up continúa entre lo mejor de lo mejor: Oneohtrix Point Never y Byetone explorando la textura y el minimalismo; Ali Sethi + Nicolas Jaar borrando las fronteras culturales y sonoras; Amnesia Scanner + Freeka Tet transformando el caos en arte performativo. El festival incluso añade un toque de punk visceral con Divide and Dissolve, cuyo doom metal instrumental levanta un muro de sonido contra la injusticia sistémica. En el extremo más cálido y melódico, Erika de Casier, Marie Davidson y Kaitlyn Aurelia Smith traen al frente el pop y la poesía. Y las voces locales como nara is neus, LANAV y Latineo anclan el festival de nuevo en la esencia barcelonesa.
Propuesta audiovisual
Ahora viene la parte más picante. Como bien sabemos, MIRA siempre ha girado en torno a lo que ocurre cuando el sonido y lo visual chocan. Por eso, este año sus instalaciones volverán a convertirse en una experiencia inmersiva total. Hay muchas que merecen mención: desde Manifesto Terrícola de Solimán López, una cápsula del tiempo codificada en ADN bioimpreso, hasta los perros robóticos de Lolo & Sosaku, que deambulan entre preguntas sobre la autonomía y el control. También estarán las esculturas de luz algorítmicas de Nick Verstand, Polynode Phase (creada por Lumus Instruments), Enequist y Maarten Vos, quienes han eliminado cualquier vestigio de escenario.
Incluso las actuaciones musicales en sí mismas ofrecen componentes audiovisuales. Como ya se mencionó, los visuales de Ferran para Blawan inundarán el espacio en un brutalismo de color, mientras que The Outcome, una experiencia de realidad virtual creada por Onionlab, invita al público a embarcarse en un viaje virtual junto a ellos.
IA y la inovación digital
Aunque Sónar y otros festivales son justamente celebrados como referentes de innovación, MIRA se distingue por completo al establecer una conexión directa entre la música electrónica y los visuales en vivo de artistas multimedia. Por eso, inquietante como es emocionante, era inevitable que la inteligencia artificial se convirtiera rápidamente en una parte esencial de la filosofía creativa del evento. Hoy en día, el festival capta la atención de todos los que se sienten fascinados por la creciente esencia digital que nos persigue tanto el arte como en la vida cotidiana.
Por ejemplo, SYNAPTICON de Albert.DATA presenta el neuro-hacking en una performance que mapea la actividad cerebral en tiempo real, mostrando la investigación científica en curso sobre el futuro de la cognición humana —y la ética que la rodea. Otras instalaciones desarrollan diálogos y preguntas similares: ¿dónde termina la intención humana y comienza la intuición algorítmica? O trabajos como A Skin of Soil, de Akyute, plantean otra cuestión fundamental: ¿qué papel juega el cuerpo en la era digital? El debate, sin duda, continuará evolucionando con el tiempo.
Toda esta conversación tendrá lugar dentro de Fira Montjuïc y por distintos puntos de la ciudad gracias a los Side Events del festival. Si quieres sumergirte aún más, puedes arremangarte en los talleres de arte en Fabra i Coats o tomar asiento en las charlas de Casa Bonay. Pero, en última instancia, MIRA desafía lo normal; es, básicamente, como esa persona que se atreve a señalar al elefante en la habitación, pero aplicado al futuro de la música electrónica y al papel del ser humano en una era tan digital.