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Entrevista con DVS1: “La tecnología es un regalo y una maldición”

By Constancia Moreno

November 14, 2023

Una visión única y respetada. Un nombre que resuena de boca en boca sin presentación. Tuvimos la oportunidad de charlar con Zak Khutoretsky, más conocido como DVS1, en el último Amsterdam Dance Event.

El maestro estadounidense, impulsor de los renombrados sellos HUSH y Mistress Recordings, no se limita a pinchar techno y música de baile: la vive y la respira. Sin embargo, siempre hay una chispa de evolución en su trabajo que se aprecia en proyectos como The Wall of Sound y Aslice. Tuvimos la posibilidad exclusiva de sumergirnos en su mundo: su opinión sobre el underground, los festivales frente a los clubes y mucho más ¡Dale al play y sigue leyendo para enterarte de todo!

Estamos aquí en el ADE con Zak, más conocido como DVS1. ¿Cómo ha sido tu experiencia en ADE hasta ahora?

Mojada. Está lloviendo demasiado, pero ha estado bien. Llegamos ayer e inmediatamente comenzamos con algunas entrevistas. Tuvimos el RA Exchange Live ayer, con un público genial y un gran moderador. Podríamos haber hablado durante horas, pero por desgracia, tuvimos que parar después de una.

Algunos piensan que ser productor y DJ son complementarios, pero no siempre intrínsecos. ¿Cuál es tu opinión sobre esto y cuáles dirías que son tus imprescindibles como productor?

No hay muchas personas que creo que sean realmente capaces de dominarlo, y cuando digo dominarlo, me refiero a ser realmente buenos y pasar horas y años perfeccionando su habilidad. Yo empecé como DJ y me convertí en productor más tarde. Pero en la era en que crecí, había una separación muy clara entre los que eran DJs y los que eran productores, y podías ganarte la vida siendo ambos.

El problema hoy en día es que casi no puedes ganarte la vida siendo productor. La gente que hace buena música de repente se ve empujada a actuar, y debido a la tecnología, tal vez técnicamente puedan actuar. Pero creo que el alma de un DJ y el alma de un productor generalmente son dos cosas distintas. Para mí, como productor, es algo que, de nuevo, es cuestión de tiempo. Me siento confiado en cómo hablo como DJ. Pero creo que necesito tiempo para perfeccionar mi habilidad para hablar como productor. Así que creo que todo se reduce a tiempo, experiencia, aspectos positivos, negativos… Probar cosas y encontrar tu voz de la manera que elijas.

De alguna manera, te has mantenido en el lado “más sano” de la tecnología, con proyectos visionarios como Aslice. ¿Qué te motivó a apostar por este concepto? ¿Está yendo como esperabas?

La tecnología es un regalo y una maldición. Por un lado, permite que la gente haga trampa o llegue a algunas cosas más rápido sin realmente currárselo, tener el conocimiento o el entendimiento. Pero por otro lado, la tecnología también ofrece oportunidades a personas que tal vez nunca tuvieron esas oportunidades en el pasado. Quizá alguien muy lejos pueda probar a ser DJ y productor, y hace 20 años esa misma persona no habría tenido acceso a cajas de ritmos, sintetizadores o platos.

Pero lo negativo es, por supuesto, ahora cualquiera puede ser DJ o productor y usar los ajustes preestablecidos. Y con Aslice, de hecho se conecta con tu primera pregunta. Estamos tratando de reequilibrar la idea de que no todos tienen que ser DJs. Un DJ pincha la música de otras personas, y sin música, la pista de baile estaría completamente en silencio y no tendríamos nada que dar.

Nuestra esperanza es que alguien como yo, que gana dinero pinchando música de otras personas, ahora pueda dar, a través de la tecnología, un botón fácil para que podamos hacer algo bueno y pasar parte de nuestras ganancias a los productores. Nos pondría en la categoría de usar la tecnología de manera positiva para impactar en nuestra comunidad y devolver algo en el proceso de nuestro éxito.

Con The Wall of Sound, reflejaste tu desacuerdo con las pistas de baile actuales y decidiste trazar la tuya propia. ¿Sentiste un cambio en el público que lo presenció?

Para aquellos que no entienden o no saben lo que es The Wall of Sound, ni siquiera es un concepto nuevo. Es simplemente tomar un concepto con el que crecí. Incluso antes de mí, alguien más fue influenciado remontándose a los sistemas de sonido dub reggae , donde todos bailaban frente a este enorme muro de altavoces.

El DJ estaba en el otro lado de la sala o incluso detrás del sistema de sonido. El DJ no era el foco, la música era el centro y el sonido se configuraba por cómo se presentaba y cómo se sentía. Tal vez era el momento adecuado para presentar esta idea de nuevo porque era una respuesta a todo lo que creo que está mal en nuestra industria ahora mismo.

El DJ es sólo una parte de la cadena que crea la magia de la noche. La atención debe centrarse en la pista de baile y no en una figura sobre un escenario que lanza corazones y baila como un payaso. – DVS1 para Xceed (2023)

Ahora, el DJ se ha convertido en una estrella de rock. Se ha convertido en el centro de atención. Está en un escenario con luces y LEDs… Y realmente no importamos. Quiero decir, sí, importamos, pero somos solo una parte de la cadena que crea la magia de la noche. Si el objetivo es conectar a todos y unir a todos, entonces la atención debería estar realmente en la pista de baile y no en una figura sobre un escenario lanzando corazones y bailando como un payaso. Debería enfocarse en el arte, la música y la entrega, y las personas deberían enfocarse unas en otras, en la conexión de la pista y en la vibración del sonido.

Entonces, para tratar de responder a la pregunta que hiciste: Sí, notamos una gran diferencia en la pista de baile. Al principio, especialmente las nuevas generaciones, no sabían qué hacer cuando no veían al DJ. Les llevó unos minutos reaclimatarse a su entorno y pensar: “Pero espera, ¿a dónde miro? ¿Hacia dónde me giro? ¿Qué dirección? ¿Dónde está mi espacio?”. Pero luego comienzas a notar a las personas girándose, cara a cara entre sí, bailando hacia los altavoces. Porque realmente, la gente mirará hacia donde viene la música, el sonido físico. El DJ no tiene que estar en esa ubicación. El DJ podría estar en cualquier lugar.

The Wall of Sound in Los Angeles

Hablemos de otro tema polémico: los festivales. Como eres una persona de club… ¿Has reflexionado sobre un concepto diferente entre un club y un festival que te haría sentirte pleno como amante de la música electrónica y como artista?

Cuando me postulé con mi fuerte opinión en un video para The School of House hace un par de años sobre cómo los festivales están destruyendo la cultura de club, no es que dijera que los festivales no deban existir. Solo quería dejar muy clara la separación de lo que un festival crea en nuestra industria y en nuestra comunidad, en términos de tiempos cortos de atención y sets cortos, en comparación a un club. Donde se crea arte, donde se crea comunidad. Y la gente dijo, “¡Pero tú todavía pinchas en festivales!”. Por supuesto que sí. Porque los festivales ocupan casi el 40% al 50% de nuestro año. No es que no puedan existir, solo desearía que hubiera un equilibrio sano y que los artistas y el público entendieran un balance positivo entre ambos.

Los festivales pueden ser divertidos: estás al aire libre, tal vez en verano… Todas esas cosas. Pero si destruyen la cultura final que sustenta a la comunidad, a las personas marginadas y a todos esos grupos que realmente prosperan en la escena clubbing, entonces los festivales destruyen todo por lo que tanto hemos trabajado. Solo desearía que hubiera un equilibrio más sano, uno que no afecte tanto al otro, y de nuevo, que la audiencia entienda a dónde va su dinero y comprenda el valor de apoyar a la comunidad y a los artistas, en lugar de solo el entretenimiento de un festival.

¿Qué es el underground hoy en día? ¿Necesitamos una nueva era, nuevos artistas y géneros desde cero para revivir de algún modo la autenticidad del pasado?

Alguien podría mirarme y decirme: “¡Pero si tu eres muy underground!“. Y yo replicaría: “Tengo demasiado éxito para seguir siendo underground”. La diferencia es que yo llevo la estética underground, traigo la cultura underground y la energía con la que crecí y los valores, a mi posición de éxito. Quizá a nivel comercial.

Creo que hay dos maneras de verlo: el underground “real”, que yo ni siquiera conozco, y quizá tú tampoco. No se anuncia tan abiertamente. Es lo que descubres cuando vives en una ciudad y conoces a alguien y te dicen: “Oye, ¿quieres venir a esta fiesta en un pequeño warehouse con 100 personas?”. Ese es el verdadero underground. Muchas veces también es ahí donde se produce parte de la energía más creativa. Y luego, alguien del mainstream la descubre y se la lleva allí, a un nivel más grande.

Siempre habrá underground en todas las culturas: en el arte, la comida, la música, en todo. En el momento en que alguien con dinero lo ve y quiere hacerlo más grande, quizá pierde un poco de credibilidad. Creo que podemos llevar la moral y los valores underground a algo un poco más grande, aunque ya no sea “underground” por definición. Pero valoremos el underground del que procede y sigamos conservando esas cosas.

Siempre habrá underground en todas las culturas; en el arte, en la comida, en la música, en todo. En el momento en que alguien con dinero lo ve y quiere hacerlo más grande, pierde un poco de credibilidad. – DVS1 para Xceed (2023)

Para tener unos valores tan seguros como los tuyos, debes de haber tenido muchas batallas contigo mismo. ¿Qué les dirías a los recién llegados sobre cómo mantenerse fieles a sí mismos?

En nuestra cultura nos enseñan que empiezas desde abajo y, si trabajas duro, sigues subiendo, subiendo, subiendo hasta que llegas a la cima. Hasta que eres el jefe, hasta que eres el dueño de la empresa.

Pero en el arte, la cima no siempre es el éxito. El éxito llega cuando alcanzas un momento en el que mantienes la libertad como artista, pero entiendes que eso es lo máximo que puedes soportar antes de tener que tomar decisiones con las que no puedes vivir. Y para mí, por suerte, el éxito llegó cuando era mayor. A los 30 años, ya sé quién soy.

Cuando me preguntaron: “¿Vas a ir poreste camino o por este otro?“, me resultó muy fácil decir: “No hago esto porque minimizaría mi autenticidad como artista y aquello en lo que creo, por dinero”. Es una posición única porque, cuando estás empezando, crees que todo es una oportunidad y que cualquier oferta de dinero significa éxito. Pero no es así.

Creo que, como artista, hay que saber cuándo decir “ya basta, porque aquí puedo seguir manteniendo mi arte, pero puedo sobrevivir con él”. Siempre les digo a los nuevos artistas que no dejen su trabajo diario, porque el dinero que ganan les da la libertad de ser artistas. No te limites a intentar ser artista, porque entonces te enfrentas a decisiones que quizá pongan en tela de juicio tu visión del arte.

Photo: Dan Reid

Algunas partes de la escena techno se están desvaneciendo en las nuevas generaciones y se dirigen a artistas como tú, tratando de encontrar algo más puro, más underground… ¿Y si sin querer te convirtieras en la estrella del rock de la que siempre hablas, sin ni siquiera intentarlo?

Si defines a la estrella del rock como persona a la que los demás admiran, entonces estoy feliz de ser esa “estrella del rock”. Para mí, una estrella es una persona que se sube a un escenario y piensa que el mundo gira a su alrededor. Yo me doy cuenta de que estoy en esta posición gracias a todos los que me rodean. Y sí, mi arte, mi habilidad y mi destreza son una cosa. Pero la gente que me apoya, los que compran las entradas, los que limpian el baño del venue donde toco, también son parte de mi éxito esa noche. Soy consciente de que no se trata sólo de mí.

Ayer, en la charla que hicimos, alguien me dijo: “Soy joven. Todo lo que me rodea representa una versión del techno que no me interesa. ¿Cómo puedo representar lo que me interesa?” Y yo le dije: “No intentes cambiar a la gente que ya va en una dirección que no te interesa. En lugar de eso, dedica tu tiempo a encontrar a gente que se siente como tú, que quiere lo que tú quieres y que tiene aliados”.

Por lo que he hecho a lo largo de los años, soy independiente. Pero puedo ver quiénes son aliados y quiénes son los que comparten valores similares. Al final, conectamos, nos apoyamos mutuamente. Y cuando quiero encontrar a gente que piensa como yo, solo tengo que mirar en esas direcciones. No quiero convencer a alguien que vaya aquí o allá para que se una a mí. No me hace falta. Sólo necesito encontrar a la gente que va en una dirección parecida a la mía y asegurarme de que todos estamos conectados de alguna manera.

El hard techno es el EDM de esta generación. Pero se presenta de forma underground. Todo el mundo cree que es música underground, pero no lo es. – DVS1 para Xceed (2023)
Photo by @barakistyle

Tienes una visión muy particular de la electrónica. Hoy en día, con todo lo que está pasando con el hard techno, una vez que lo experimentas puedes pensar que no tiene alma. Y si buscas otra cosa, algo a lo que puedas sentirte unido, es cuando empiezas a fijarte en artistas como tú.

Para muchos chavales, digamos en Estados Unidos, toda esa música EDM terrible era popular hace 10-15 años, fue la puerta de entrada para encontrar música mejor. Pero esa fue su introducción a la música actual. Este hard y fast techno es el EDM de esta generación. Pero se presentan de manera underground.

Todo el mundo piensa que es música underground, pero no lo es. Es EDM, en realidad es pop techno, y es la puerta de entrada. Siempre he dicho: “No me importa que exista. Sólo me gustaría que la gente dejara de compararlo con el techno, porque no lo es”. No es una cuestión de ego, es que creo que lo que hago y la música de la que vengo es puro underground, techno de verdad. Es la puerta que hay que abrir para encontrar esto. Yo le digo a la gente: “Crece, espera unos años más, ve a unas cuantas fiestas más en las que haya 15 horas de este boom, boom, boom”. Desde el momento en que se abren las puertas, te cansas y empiezas a buscar otra cosa.

Está bien que exista, pero quizá el 5-10% de esa gente empiece a buscar algo diferente, más profundo, más conmovedor, algo más, ya sabes, real. Y encontrarán su camino. Está bien que exista. Pero no nos pongas en la misma categoría.