Monolink es uno de los productores y performers de melodic house y melodic techno más candentes de la escena musical underground en 2020. Los que ya conozcan los encantos de Amniotic sabrán a lo que nos referimos. Ese fue su primer álbum, publicado en 2018 en el sello alemán Embassy One, afincado, como el propio Monolink, en Berlín. Bajo ese alias se esconde Steffen Linck, un productor, compositor, vocalista y multiinstrumentista que ya ha llamado la atención de grandes mentes como Acid Pauli -con quien publicó su primer EP The End en 2015- y de uno de los mayores sellos del melodic techno: Afterlife, propiedad de Tale Of Us, donde publicó “Swallow”. A finales de 2020, Monolink repetirá en Embassy One con un segundo álbum del que, por ahora, sabemos más bien poco. “Sinner” es el primer tema del álbum desvelado por el artista alemán.
Steffen, voy directamente a hablar de “Sinner”, tu último single recién publicado. Es sólo una primera muestra de tu segundo álbum, pero ya dice mucho.
¡Sí! Estoy muy emocionado por poder finalmente revelar música nueva. Mi segundo álbum saldrá a finales de año, pero habrá una importante serie de sencillos que irán saliendo en los meses previos y “Sinner” es el primero de ellos. Con él, quería explorar un lado más oscuro de mí, escribir una falsa carta de despedida a un mundo en el que ya no vale la pena vivir. En cuanto a lo más puramente musical, tiene un beat muy potente; espero que haga bailar a la gente y que juegue, así, un papel positivo en todo esto.
Y te lo agradecemos en estos momentos tan difíciles para toda la Humanidad. Hablemos un poco sobre Monolink. ¿Cómo presentas tu alias a nuestros lectores?
Esto siempre me cuesta. Normalmente, voy directo al grano y digo que hago música electrónica añadiéndole guitarra en vivo y mi voz.
Vamos, tu música es mucho más que eso… Cuéntanos cuál es tu enfoque y tu mensaje.
Simplemente, pretendo crear algo que me conmueva. La emoción y la felicidad que obtengo al haber creado algo que realmente disfruto escuchando, algo que me conmueve, es indescriptible. Siempre estoy buscando ese tipo de música, pero cada vez me resulta más difícil encontrar canciones o bandas que se ajusten a mi gusto concreto. Me encanta la música folclórica y la narración de historias y también me encanta la música electrónica cálida, profunda y emocional. Pero, realmente, no hay mucha música por ahí que logre combinar esos dos factores de una manera que funcione, al menos para mí. Por lo tanto, estoy tratando de llenar ese vacío con mi propio trabajo.
Como dijiste antes, “Sinner” es sólo un primer acercamiento a tu segundo álbum. ¿Qué podemos esperar de él?
Una colección de canciones que me conmovieron en un momento dado. La grabé en mi estudio aquí en Berlín y supongo que es un reflejo de los temas, sonidos y sentimientos que más me conmovieron durante los últimos meses de creación del tema. Compré un hermoso piano viejo que me inspiró mucho.
Todavía no sabemos el nombre del álbum, ¿verdad?
Yo sí… El álbum ya tiene nombre, pero no puedo decirlo todavía. Embassy of Music, un sello indie con sede en Berlín, será el encargado de publicarlo, como ya hizo con mi primer álbum, Amniotic. Estoy muy feliz de trabajar con ellos de nuevo; mostraron pasión por mi música desde el primer día y, para mí, es muy importante trabajar con alguien a quien pueda conocer y con quien pueda hablar en persona aquí en Berlín.
Conociendo tus temas anteriores, uno puede pensar que para ti ya debería ser algo simple producir una canción, pero sabemos que “Sinner” no ha sido fácil…
No, no lo ha sido. “Sinner” es un tema que ha cambiado mucho con el tiempo. Lo produje mientras estaba de gira tocando en varios shows cada fin de semana y eso, realmente, ha determinado su sonido final. Su energía es mucho más potente e intensa que la de mis producciones anteriores. Creo que es por lo mucho que me divertía al tocarla en vivo. Era nuevo para mí llevar mi directo a los dominios del techno. Descubrí lo mucho que me gusta tener algunos contrastes más marcados en mis sets.
¿Podrías detallar un poco su lado más técnico?
Los principales sintes que usé en “Sinner” son mi Prophet 6 para los arpegios y los pads, mientras que la línea de bajo es una combinación de Behringer Model D y el plugin DIVA. Grabé las voces con mi Townsend Labs Sphere L22, que emula los micrófonos antiguos y lo hace muy bien, por cierto. Por el momento, todo lo que grabo pasa por un Thermionic Culture Fat Bustard para añadir algo de saturación y ecualización, así como por mi compresor API 2500. No sé cuánto tiempo me llevó terminar “Sinner”, pero fue un tiempo verdaderamente largo.
¿En qué momento imaginas a “Sinner” sonando?
Es un tema oscuro, creo que en un horario de noche tendría sentido.
(Imagen de Portada: © Press Kit de Monolink)