Todo empezó en Dortmund, ciudad en la que Juliet Sikora reside desde que tiene tres años. Juliet es DJ, selectora y productora de música tech-house y deep house. El groove es su bandera, pero busca siempre darle un toque personal a su música, un toque de elegancia, de sutileza. La música de Juliet se aleja del drop fácil y de las percusiones estridentes. Al igual que lo hace toda la música publicada por Kittball Records. Hablamos de uno de los sellos más exitosos de música tech-house y deep house de la última década, liderando los charts de plataformas como Beatport junto a otras grandes casas como Hot Creations, Get Physical o Deeperfect. Juliet dirige el sello junto a Tube & Berger, dúo referencia en la escena tech desde principios de los 2000. Juntos, han conquistado algunos de los mejores clubs europeos, como el Egg inglés, el Labyrinth belga, el Rex de París o los alemanes Mayday y Parookaville. Y, por supuesto, son fijos en grandes citas como el ADE, en Amsterdam, o la OFF Week, en Barcelona.
Hola, Juliet. Tal vez sea una pregunta un poco rara para empezar una entrevista, pero, cuéntanos: ¿quién eres?
¡Ojalá todas sean así de fáciles! (risas) Me llamo Juliet Sikora y soy una DJ con más de 20 años de experiencia, muy feliz, por supuesto muy guapa (risas) y musicalmente muy housy y groovie,
Polaca de nacimiento, pero diría que más alemana de corazón…
Vas bien… Nací en Groβ Strehlitz, que, aunque tiene nombre alemán, pertenece a Polonia. Sin embargo, a los tres años ya me mudé con mi familia a Dortmund, donde sigo viviendo. No es la ciudad más bonita del mundo, ni la gente más enrollada, pero son honestos. Eso es lo que más me gusta de la ciudad. ¡Y el BVB, claro!
Eres más alemana que polaca, entonces.
Diría que sí.
¿Qué nos cuentas de la escena de Dortmund?
Es una escena muy cambiante, pero a su vez interesantísima. Yo llevo años montando fiestas aquí y la respuesta siempre es buena.
Tube & Berger crearon Kittball Records en 2006… y luego fueron a por ti.
Eso es. Fue en 2009 cuando me ficharon y me ofrecieron ser copropietaria del sello.
¿Así empezó todo?
En realidad, no. Todo empezó en 2004. Yo estaba conduciendo por la autopista, volviendo a casa tras visitar a mi novio. Me llamó el Sr. Berger y me dijo que estaban interesados en trabajar conmigo. ¡Me preguntaron si era cantante! Les dije que no, que era DJ, así que les propuse producir juntos. Así fue cómo nació “Together Now”, el tema con el que empezó todo. Años más tarde, me contaron que Berger me llamó porque se había enamorado de mi al ver una de las fotos de mi press kit. (risas)
¡No me lo creo! Y, ahora, tan amigos…
Sí, ahora somos como hermanos. Todo Kittball somos una familia. Los chicos viven en Solingen, a unos 60km de Dortmund, así que cuidamos unos de los otros a diario.
Kittball Records: ¿cómo es su sonido?
Empezamos como un sello tech-house y deep house hasta 2013/2014. Liderábamos las ventas de Beatport en esos géneros. Después, el deep house dejó de ser atractivo para el público, así que optamos por nuevas direcciones. Tras algunas dudas, encontramos nuestro espacio en un sonido más house y groovie. En realidad, publicamos todo aquello que nos gusta, pero es bueno tener definido un estilo.
¿Sí? ¿Qué beneficios aporta tener un estilo tan marcado?
Piensa que yo recibo a diario muchísimas demos de música que no tiene nada que ver con nuestro estilo. ¡Imagínate lo que sería esto si no tuviéramos un estilo definido!
¿Por qué Kittball y no otro sello? ¿Qué os hace diferentes?
Trabajamos muy cerca de nuestros artistas. Para un sello, es crucial tener un círculo íntimo de trabajo. Y organizamos muchos eventos distintos, como showcases, fiestas en rooftops… ¡No nos quedamos sólo con publicar música!
Paji, Purple Disco Machine, Return of the Jaded, Timo Maas, Ida Engberg, Ante Perry, Jay Lumen, Teenage Mutants, Turntablerocker… La lista de artistas que han publicado en Kittball asusta un poco…
Si el sello es bueno, los artistas vienen solos. Se trata sólo de recoger lo que se ha sembrado.
Recientemente, en otra entrevista, Tube & Berger dijeron que publicar en vuestro sello es muy sencillo: “Produce buena música y sé buena gente”, aconsejaron. Imagino que no es sólo eso…
Sinceramente, el camino más fácil para publicar en Kittball es tener una relación personal con nosotros, ya sea con Tube & Berger o conmigo. Mira, ahora mismo, tengo 711 demos por escuchar en mi correo electrónico. Creo que es mucho más fácil ir a uno de mis bolos, presentarte, pasar un buen rato juntos, pedirme el correo personal y empezar una relación de amistad.
711 demos… ¿Las escucharás todas?
¡Por supuesto que no! Tengo un compañero que me hace de filtro. Lo que sí hago es escuchar personalmente todas las demos que me envía la gente que conozco. A veces, necesito una o incluso dos semanas, sobre todo en verano, pero siempre acabo haciéndolo.
Acabas de remezclar el “Alone” de Claptone, obteniendo grandes feedbacks de sellos como Relief, Cajual o Mother Recordings. Incluso Pete Tong lo puso en su show de la BBC Radio 1. Debes de estar contenta.
Mira, yo me puse a llorar como una cría la primera vez que Pete Tong puso uno de mis temas en su show.
¿Cuándo fue eso?
En 2013. El tema fue “Set It Off”.
¿Cómo ha ido evolucionando tu sonido con el paso de los años?
Yo empecé a producir en 2011, aproximadamente. Y fui mejorando poco a poco, claro. Debo decir que Kittball me quita mucho tiempo. Cuándo más me centro en producir es en invierno, sobre todo en enero y febrero, que es cuando los DJs tenemos más vacaciones. En cuanto a mi sonido, diría que es bastante parecido al que producía cuando empecé. Siempre intento actualizarlo y hacerlo encajar con lo que se mueve en el mercado, pero lo mío es el house y el tech-house y no creo que haya cambiado mucho en estos años. Yo era de esas DJs raritas que pinchaban tech-house cuando todo el mundo estaba pinchando techno.
¿Cuántos temas has publicado en estos años?
Te diría que más de 20, fácilmente.
¿Alguno que recuerdes con especial emoción?
Y tanto. “Larrys Garage” es mi favorito, sobre todo por el mensaje que contiene. Cuando lo escucho, siento que hay algo especial en él. Me pasa lo mismo con “What Did I Tell Ya”, tema que produje junto a Return of the Jaded. A veces pasa. Sientes que es un tema grande. Con estos dos, tuve escalofríos en el estudio.
“Larrys Garage”, precisamente, es un tema que produjiste en apenas cuatro días. Imagino que no es lo habitual…
No, no lo es. Normalmente, necesito una semana, ya que yo no estoy de lunes a viernes metida en el estudio. Prefiero producir despacio y tomármelo con calma. Y a veces te llevas palos, ¿eh? Recuerdo que me llevé una gran decepción con “Fuck, Marry, Kill”, por ejemplo. Invertí mucho tiempo en él, pero nunca llegó a ser grande en Beatport.
¿Estás actualmente trabajando en música nueva?
¡Uf! Tengo muchas ideas en mente y apenas tiempo para trabajar en ellas. ¡Quiero house, eso seguro! Tengo que acabar varios temas y luego buscar un sello para publicarlos.
¿Buscar un sello?
¡Claro! En Kittball ya publico música con Tube & Berger. Tengo que ampliar mi público mediante otros sellos. Además, lo que quiero hacer ahora es demasiado house para Kittball, me temo.
¿Con qué produces?
Tengo una TR8 y Ableton con muchos plugins. No necesito mucho más. Ableton es muy sencillo de usar.
¿Hay algún sonido o instrumento que te caracterice?
El piano, sin lugar a dudas. Me encanta el piano. Estoy muy contenta de que esté volviendo su sonido a la electrónica. La música house está de vuelta y eso significa que el piano está de vuelta.
¿Con qué pinchas?
Utilizo un Pioneer RMX-500, que es la versión pequeña del RMX-1000. Es un poco complicado de usar, ya que no es muy preciso, pero es más barato. (risas)
¿Pinchas diferentes estilos según el lugar y la hora o te gusta pinchar siempre lo mismo?
Cambio mucho. Me muevo según el flow. Intento sentir al público, absorber la energía que hay en la pista y adaptarme a ella.
Si te dijera: ¿recuerdas aquella sesión tan mítica?
La del año pasado en Sisyphos (Berlín). Era mi quinto bolo del fin de semana. No había dormido nada. Y me esperaban cuatro horas de sesión. Recibí una cantidad de energía positiva increíble. No podía parar de pinchar. Fue una noche para el recuerdo.
¿En quién te inspiras?
En Carl Cox. Un referente único para cualquier DJ.
¿Me chivas tres perlas que te encante pinchar?
Venga, va. “Bang” de ZDS, “You’re Everything (Rogue D Remix)” de Javi Bora y Huxley y “Tomorrow’s World” de Secondcity.
Aún no hemos hablado de Jean-Michel Jarre…
(risas) ¡¿Cómo sabes eso?! Era un viejo casete de mi padre. Tenía una grabadora, así que reproduje el casete y… voilà, ahí tenemos mi primer contacto con la música electrónica. Yo tenía tres años.
Un casete… ¡Qué tiempos!
Te contaré algo… Hace dos meses, encontré casetes viejos que grabé cuando era una niña. Son mixes que grabé cuando sonaban mis temas favoritos en la radio. Mixes de “record & stop”. Imagínate. Puras reliquias.
Un día dijiste: “Si un DJ no baila, es que algo no va bien.” ¡Quiero creer que bailas de miedo!
El fin de semana pasado, acabé bailando encima de la cabina durante el set de Tube & Berger. Había bebido un poco, claro… (risas)
¿Hay algo que hagas siempre antes de pinchar?
Si tengo tiempo, siempre voy al club mínimo una hora antes de actuar. Me gusta chequear el ambiente y el vibe. Incluso cuando pincho a las 03h o a las 04h, voy temprano al club y veo cómo evoluciona la fiesta.
¿Qué te depara este 2019?
Mi debut en una fiesta de elrow, en Alemania. Algo súper importante para mí.
¿Qué otros grandes logros ves en el horizonte?
Me encantaría pinchar en Burning Man y en Tomorrowland.
Tomorrowland… ¿en el mainstage?
Ahí ya me meo encima… (risas)
Ya que hablas de Tomorrowland, ¿qué opinas de que gente como Solomun, Carl Cox, Paul Kalkbrenner, Charlotte de Witte o Kölsch hayan actuado en su mainstage?
Opino que la dirección de Tomorrowland está sabiendo leer cómo está cambiando la industria de la música. El EDM todavía es un género grande, pero ya no tanto como lo era hace tres o cuatro años.
¿Y eso es bueno o malo? ¿Qué opinión te merece el tan polémico EDM?
Yo veo el EDM como una puerta de entrada a la música electrónica. El público del EDM es súper joven. Es gente que no ha escuchado electrónica en su vida. A partir de ahí, muchos van uno o más pasos más allá y es entonces cuando nos encuentran a nosotros. Así que veo al EDM como una oportunidad para toda nuestra escena.
La última: como mujer que eres, imagino que estarás feliz por las nuevas tendencias de la industria en favor de la igualdad, la paridad y la defensa de los colectivos LGTBI. ¿Hay aún camino por recorrer?
Cuando me paro a pensar en cómo era todo esto hace 20 años, me doy cuenta de cuánto se han facilitado las cosas. Hoy en día, nos tienen en consideración por nuestro trabajo como personas. Los promotores ya no nos contratan por nuestras tetas. Anteriormente, muchas puertas se cerraban por el mero hecho de ser mujer.
Sin embargo, algunos critican hoy en día lo contrario: que muchas DJs atractivas físicamente llegan lejos por su imagen y no por su música.
Cada uno/a tendrá su punto de vista. Es un problema muy complejo y no existe una solución perfecta. Es difícil encontrar la respuesta adecuada a estos casos. Somos seres humanos y es necesario que seamos tan humanos como sea posible. Siempre.
PRÓXIMAS FIESTAS JULIET SIKORA
(Imagen de Portada: © Facebook Juliet Sikora)