“Un soplo de aire fresco.” Así es cómo fueron bautizados Jesse van der Heijden y Oguzhan Guney cuando su música empezó a sonar en la mayoría de los clubs y festivales de música electrónica. Juntos, forman ANOTR, un jovencísimo dúo cuyos trabajos cuentan ya con el apoyo de sellos importantes como Origins Rcrds, Moan, Hottrax, Inermu y Solid Grooves. Ciertamente, su enfoque sobre la música tech-house es fresco e innovador, presentando siempre un groove cálido e increíblemente limpio. Es el mismo enfoque que propone No Art, sello que crearon ellos mismos en 2017 y en el que están a punto de publicar su último EP.
Jesse, Oguzhan… Sois un dúo muy joven, pero vuestro nombre está obteniendo una gran influencia en la escena clubbing. ¿Qué tal sienta?
Oguzhan: Sí, diría que somos uno de los dúos más jóvenes. Ambos tenemos 25 años, aunque somos parte de una nueva generación de DJs y productores en la que todos están haciendo un buen trabajo para que la escena siga tirando y evolucionando. Mola ver que la nueva generación crece más y más. Es importante que crezcamos también como colectivo.
Estáis a punto de publicar un EP de tres temas llamado Don’t Mind Ya Weight en vuestro propio sello No Art. ¿Qué nos contáis al respecto?
Jesse: El tema que da nombre al EP, “Don’t Mind Ya Weight”, es un tema que hicimos hace ya mucho tiempo. Lo hemos pinchado muchísimo y hemos decidido publicarlo en nuestro sello. Es guay ver que muchos artistas ya están apoyando el lanzamiento y, ahora que va a ver la luz, estamos contentos de poder compartirlo con el resto del mundo. El EP entero está pensado para la pista de baile, para hacerte bailar.
O: ¡¡Lo único que puedo añadir es que Jesse toca la guitarra en este tema, jajaja!!
¿Cómo produjisteis el EP?
O: Creamos todos los temas en el estudio, en Amsterdam. La mayoría de las veces, usamos nuestro Korg EMX 1 para empezar un groove de drums hasta que llegamos a un punto en el que obtenemos un loop de drums decente. A partir de ahí, empezamos a construir los elementos principales y, una vez damos con elementos que nos llaman realmente la atención, es momento de darle al bajo, que es lo que apuntala la idea del tema. Todos los temas giran entorno al bajo. Es algo que funciona muy bien de cara a la pista.
¿Qué os llevó a crear vuestro propio sello No Art?
J: En un inicio, No Art estaba pensado como una vía para poder publicar música cuando nosotros quisiéramos. Producíamos mucho en aquella época y se nos hacía complicado programar lanzamientos con otros sellos. Todos tenían su propio sonido, su propio estilo y no siempre casaba con la música que hacíamos nosotros. Creíamos que, si empezábamos un sello, seríamos capaces de encontrar un modo de enseñar al mundo lo que de verdad nos gusta como artistas. Ahora, tres años después, No Art se ha convertido en mucho más que eso. Se ha convertido en un movimiento, una plataforma para artistas que trabajan codo con codo, que comparten su pasión por la música. Básicamente, No Art está pensado para cualquiera que se sienta identificado con nuestra marca.
Tengo entendido que ANOTR nació en un ático en Amsterdam. ¿Cuáles son vuestros mejores recuerdos de aquellos inicios? ¿Por qué ANOTR?
O: ANOTR viene de nuestros nombres combinados. Cogimos “AN” de Oguzhan y “OTR” del segundo nombre de Jesse, Piotr. Antes de ANOTR, teníamos otro proyecto, que fue con el que empezamos a producir juntos en pleno verano, hace unos ocho años. Lo que más recordamos es que, mientras todos nuestros amigos estaban divirtiéndose al sol en Amsterdam, nosotros estábamos sudando como cerdos sin nada más que café y una nevera para refrescarnos. La música que hacíamos en aquella época nos daba muchísima energía y creo que ese es uno de los elementos que hace que nos mantengamos en marcha actualmente. Simplemente, amamos trabajar en la música.
Organizáis vuestras propias noches del sello No Art en el Loft de Amsterdam, tras haber pasado por varios clubs.
O: Sí, llevamos ya un año con esto. De momento, hemos hecho ya De Waalse Kerk, Lofi, Loft, West Indisch Huis y Claire. No Art combina música, arte, músicos y localizaciones únicas y exclusivas. Por ejemplo, cuando hicimos una fiesta en una iglesia, paramos la música a mitad de nuestro set para que un coro de iglesia pudiera actuar durante algunos minutos y, luego, continuamos pinchando. En Lofi tuvimos a un grupo de danza actuando desnudos en la pista, justo antes de que abriera la main room. Siempre intentamos sorprender y desafiar a nuestro público ofreciéndoles experiencias que no puedan olvidar nunca. Lo mejor de todo esto es que siempre estamos expectantes por ver cómo reaccionará el público y nos encanta ver la energía que este nos devuelve. Y, por supuesto, es tarea de los DJs darle al público lo que este quiere: música de calidad, yendo del minimal al house y al disco. Todo es posible si se mantiene al público en alto.
En los últimos tiempos, habéis actuado en fabric y Printworks, de Londres, en Ushuaïa y Privilege, de Ibiza, y en Lost Beach Club, de Quito. No es un mal CV para un artista de música electrónica… ¿Actuales proyectos y próximos objetivos?
J: Estamos trabajando duro para conseguir incluso mejores lugares. Sabemos que está lleno de sitios increíbles y fiestas en las que pinchar, pero veremos qué nos depara el futuro. Nos hemos dado cuenta de que, si nos centramos en nuestro propio trabajo y nuestra marca, obtendremos incluso más de lo que esperamos.
¿Un mensaje para aquellos que aún tengan que descubrir a ANOTR?
J&O: Tienes que vivirlo en primera persona para entenderlo.
(Imagen de Portada: © Press Kit ANOTR)
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