“Soy esencialmente un remixer y DJ.” Nicolas Laugier es explícito, claro y conciso a la hora de autodefinirse como artista. Aunque es nacido en Francia, ha sido Londres, donde reside desde hace 20 años, la ciudad en la que ha forjado su legado. Bajo su alias The Reflex, se ha convertido en una leyenda del editing y en una eminencia de los géneros disco. Sin embargo, él mismo asegura que su abanico musical no conoce límites. Allí donde haya groove, podremos encontarle, independientemente de si hablamos o no de música de baile. Algunos de sus últimos trabajos son homenajes a clásicos de Salsoul Records, como el “My Love Is Free” de Double Exposure o el “I Got My Mind Made Up” de Instant Funk. Aunque, al preguntarle por el último edit que escucharía en su vida, apuesta por el que acaba de hacerle a Donny Hathaway. Otros privilegiados que han contado con su toque mágico son gigantes como Noel Gallagher, Giorgio Moroder o Disclosure. Cuesta entender por qué The Reflex no goza de -todavía más- fama.
Nicolas, ¿cómo presentarías a “The Reflex” a nuestros lectores?
Soy esencialmente un remixer y DJ. El alias “The Reflex” viene de dos cosas. Primero, uso la herramienta en Logic llamada flex-time, que permite cuantificar los sonidos al tempo. No es una herramienta automática, tiene que hacerse manualmente y he pasado mucho tiempo flexionando y reflejando archivos de audio, así que pensé que sería bastante apropiado. Es una parte crucial del proceso antes de empezar a remezclar, ya que una flexión sólida y de buen sonido es una gran parte del resultado final. En segundo lugar, al fascinarme la historia de los remixes desde pequeño, siempre me encantó esa historia de Nile Rodgers remezclando la exitosa canción de Duran Duran “The Reflex”; su mezcla fue rechazada originalmente por la discográfica por ser “demasiado negra”, pero la banda insistió en que su mezcla saliera al mercado y se convirtió en su primer número uno. Se trata más de Nile Rodgers (que obviamente es una gran influencia) que de la canción en sí, que fue un gran éxito cuando yo tenía diez años y, por lo tanto, fue parte de mi educación musical.
Algunos gigantes como Noel Gallagher, Giorgio Moroder, Disclosure o Purple Disco Machine te definen como un remixer de primera línea. ¿Tienen razón?
¡Eh, creo que deberías preguntárselo a ellos! (risas) Pero sí, ciertamente ayuda a tener credibilidad y hacerse con un hueco en la industria de la música cuando tantos grandes nombres apoyan o disfrutan de tu trabajo. Hace un tiempo, en una misma semana, escuché a Kerri Chandler, James Lavelle, Chris Moyles y Jeremy Healy. De un extremo al otro del espectro. ¡Es increíble!
¿Por qué sólo remezclas?
Por ahora, soy estrictamente un remixer y DJ, sí. Tomé la decisión conscientemente al volcarme a tiempo completo en mi carrera musical para hacerme un nombre como remixer, siguiendo el camino marcado por los remezcladores originales de finales de los 70 y 80. Creo que esto es una forma de arte en sí misma, tan creativa como hacer tu propia música. Gente como Tom Moulton o Larry Levan siempre fueron conocidos como remixers primero. Tom produjo muy poca música propia. Alguien como François Kevorkian hizo música original mucho más tarde en su carrera. Además, tendrías que especificar lo que llamas música original, ya que lo que algunos DJs producen hoy en día es a menudo un tema con sólo un gran sample y algunos beats, publicado bajo sus propios nombres. Pero sí, empecé a tocar en bandas en vivo, escribiendo mis propias canciones en mi juventud y la idea siempre fue volver a eso en algún momento. ¡Ya veremos!
¿Cómo empezó este viaje?
Mi carrera consiste básicamente en 20 años de trabajos precarios y esfuerzos después de dejar la escuela a los 16 años sin calificación, hasta que llegué a los 36 años y decidí que ya era suficiente. Había sido DJ a tiempo parcial durante mucho tiempo, tratando de producir música en mi día libre ocasional y simplemente me di cuenta de que el tiempo se estaba acabando. En 2010, invertí los pocos ahorros que tenía en un par de altavoces decentes y en el alquiler de un estudio durante un año y trabajé sin parar todos los días en la producción musical. Sí, siempre fue mi sueño trabajar en la música, pero tener un sueño es una cosa y hacerlo realidad es otra. ¡Por eso di el salto!
¿Qué música solías escuchar por aquel entonces?
Mis gustos musicales son muy variados, supongo que el punto en común sería el groove, independientemente de los géneros musicales, desde el pop clásico al soul, el funk, el disco y el r&b hasta la música electrónica de baile, la world music, el jazz, las bandas sonoras y mucho más. Siempre he sido fan de grandes arreglistas como Charles Stepney o Lalo Schifrin. Gente que podía transformar una canción conocida en la suya propia.
O sea que The Reflex no consume solo música disco.
No, en absoluto. Para mí, se trata de la música que te toca y transmite emociones y, ciertamente, eso no se limita a la música que puedes bailar. Obviamente, como DJ, la mayoría de las veces estás tratando con material que quieres tocar para que las multitudes lo disfruten. Pero comparado con algunos de mis compañeros, soy mucho más ecléctico en cuanto a lo que remezclar. Por eso me han encargado remezclar a artistas como Noel Gallagher, Paul Weller, T. Rex, Blondie, Roxy Music, Seun Kuti, Nina Simone, Simply Red… Mientras sienta que puedo hacer lo mío y la música me hable, me apunto. También es más desafiante y más gratificante que remezclar el mismo género todo el tiempo. Soy un gran consumidor de música y estoy constantemente buscando cosas nuevas y viejas que me hagan vibrar.
¿Has modificado o adaptado tus técnicas y procesos creativos en el estudio durante estos años?
Buena pregunta. En realidad, siempre he tenido curiosidad por hacer remixes de multi-tracks y hacer lo que hago ahora hace 20 años habría sido mucho más difícil, ya que la tecnología informática no era muy buena para procesar grandes archivos de audio como lo es ahora. Así que, en cierto modo, haber empezado cuando lo hice fue una bendición, ya que la tecnología era mucho menos potente y asequible. Estuve sin blanca durante muchos años.
Has debido de hacer muchos amigos durante estos años.
¿Te refieres a amigos famosos? Sí, supongo que ahora soy amigo y me llevo con muchos artistas establecidos, aunque no voy por ahí gritando que Noel Gallagher o Michel Polnareff son mis mejores amigos. Mencionaría a los productores Joey Negro y Mousse T., que han sido claves en mi carrera con su ayuda y consejo. Y lo que es más importante para mí, he hecho un montón de nuevos amigos gracias a su amor por mis remezclas, gente que probablemente no habría conocido si no hubiera ido en esta dirección en la vida. Durante mis largos años de lucha, he sufrido de enormes problemas de autoestima y confianza en mí mismo. Siempre me ha resultado difícil acercarme a la gente porque no me valoraba a mí mismo. Ahora, la gente realmente quiere conocerme y hablar conmigo y estoy agradecido por ello.
¿Hay alguna historia o día especialmente divertido que recuerdes ahora?
Lo más gracioso fue probablemente esa vez en la que pinché antes de Nicky Siano en Manchester. Justo antes del final de mi set, había unas seis o siete bailarinas profesionales que subieron al escenario para hacer lo suyo. Terminé mi set, pensé que Nicky iba a poner un tema de inmediato, pero, en lugar de eso, cogió el micro y procedió a hacer un discurso que no venía a cuento durante 20 minutos más o menos, sin poner nada de música. Las pobres bailarinas se quedaron paralizadas en el escenario, esperando a que la música empezara a sonar, pero no fue así hasta 20 minutos después. Ciertamente, no fue divertido para las bailarinas y lo siento mucho por ellas. No es fácil tener que quedarse quietas mientras Nicky contaba la historia de su vida o lo que sea que estuviera contando. Pero, aun así, fue una situación divertida para presenciar. Un bolo especial podría ser el día que abrí para Nile Rodgers y Chic en Londres el día después de mi 40 cumpleaños. Durante mi actuación, Nile subió al escenario, me alzó en brazos, nos hicimos unas fotos… Tenía una sonrisa tan grande en mi cara que se podría haber visto desde la luna. 😊
¿Cuántos remixes habrás lanzado en tu carrera y cuál sería tu predilecto, el tema que te gustaría escuchar una última vez?
He hecho alrededor de 70 remixes solicitados oficialmente y probablemente alrededor de 250 remixes más para mi propio uso. El tema número 1 que me gustaría escuchar por última vez sería el último que hice, “Someday We’ll All Be Free” de Donny Hathaway. No me canso de escucharlo. Lo cual suele ser buena señal. 😊
¿Qué consejo le darías a un joven productor que está tratando de editar música de otros artistas ahora?
Cuando empecé hace 10 años, había mucha menos gente haciéndolo, y aún menos desde multi-tracks. Ahora, este tipo de cosas están por toda la red y cada día encontrarás en internet un nuevo remix de un tema clásico de disco. Es mucho más difícil destacar del montón. Creo que lo más crucial es decidir si lo haces como hobby y por diversión o si quieres hacer una carrera profesional con ello. Si ese es el caso, necesitas encontrar tu sonido, lo que te hará diferente y atraerá a la gente hacia tu trabajo. A menudo me dicen que, cuando escuchas uno de mis remixes, puedes decir que es de The Reflex. La dedicación, el trabajo duro, la atención a los detalles y la visión es lo que te diferenciará del resto. Creo que, si quieres intentarlo, hazlo durante un par de años en serio y, si eres bueno, podrás seguir adelante.
¿Qué consejo le darías al The Reflex de hace 20 años?
Valórate a ti mismo. Nadie creerá en ti si no crees en ti mismo primero.
(Imagen de Portada: © Additive Music PR)