Colapsados. Así es cómo nos hemos quedado al escuchar esta mañana las primeras notas del nuevo lanzamiento de Aphex Twin. Desde principios de agosto, los túneles del metro de Londres, Nueva York, Turín, Los Ángeles y Tokio mostraban misteriosas pinturas que, indudablemente, hacían referencia al productor británico. El mensaje estaba claro: nueva música estaba en camino. Richard D. James es “el artista más influyente en el terreno de la música electrónica contemporánea”, según The Guardian, y obras como ‘Collapse’ demuestran por qué.
Aphex Twin es uno de los mayores embajadores de lo que se conoce como IDM (Intelligent Dance Music). Él mismo ríe cuando le preguntan por este concepto. “¿Significa eso que el resto de música es estúpida?”, se preguntaba en una entrevista. Aquí jamás diremos que el resto de los géneros son estúpidos, pero es innegable que la música de Aphex Twin es inteligente, sofisticada, de muy alta elaboración. La música incluida en ‘T69 Collapse’ es relajante, pero está formada por bases aceleradas. Es suave, pero incluye percusiones agudas muy distorsionadas. Tiene un tono amigable y apaciguado, pero sus melodías son psicodélicas, bucólicas e incluso algo oscuras, solitarias. Esa es la grandeza de Aphex Twin. Es capaz de combinar elementos que se dirigen en una dirección para obtener como resultado el efecto adverso.
El videoclip que acompaña a sus nuevos sonidos juega también con la distorsión y con la navegación del espectador a través de código binario. Ese mismo aspecto vintage tiene su portal web, en el que, desde hoy mismo, se puede reservar el ‘Collapse EP’ en múltiples formatos: en vinilo (edición especial de primera impresión y edición estándar), en CD, en formatos digitales (WAV de 24-bit, WAV y FLAC de 16-bit y MP3 de 320kbps) y, sí, también en casete. Porque Aphex Twin es Aphex Twin y nunca dejará de ser él. Y, sin casetes, no sería él.
(Imagen de Portada: © ‘T69 Collapse EP’ by Aphex Twin)