#Clubbing

CODE, mucho más que techno

By Fran Escudero

October 25, 2017

Miércoles, 8 de la tarde, llegamos al parking de Fabrik y algo parece bastante claro: esta nueva edición de CODE promete muchísimo. Uno de los eventos por excelencia del techno patrio y de la capital española, la fiesta reúne, edición tras edición, a miles de clubbers procedentes de Madrid y de todo el país, ansiosos de la mejor música electrónica. Bajo el lema ‘+ Que Techno’, el espacio industrial de Fabrik se convirtió en precisamente eso, más que techno. Elogiable el trabajo que Nuke y Cesar Almena llevan realizando desde hace más de 13 años y 124 ediciones a sus espaldas.

Nos adentramos en el enorme club para pillar al trío de promesas de Desolat Yaya, Caleb Calloway y Francisco Allendes. Los tres jóvenes disfrutaban y reían tras la cabina, algo que, inevitablemente, se contagiaba a la pista de baile. Tech house y House con mucho groove, intrumentos y vocales con mucho ‘flow’. Tampoco queríamos perdernos un trozo de la sesión del querido residente Nuke en la Sala Satelite, donde ibamos a experimentar el toque francés durante una buena parte de la noche. Como suele ocurrir con el público español, las salas no se llenaron hasta la 1 o así, pudiendo disfrutar del set de la joven promesa Roman Poncet con alrededor de unas 20 personas en la Satelite, algo realmente único.

Después del sutil set de Poncet, el imparable dúo dinámico compuesto por Antigone y François X tomó el control de la sala. Los parisinos conocen a la perfección el público de Fabrik, y desde luego que no decepcionaron. Al cabo de media hora la Satelite se empezó a llenar al ritmo del hipnótico y oscuro techno que ambos soltaban sin fallo alguno. Estábamos atrapados en un viaje musical pero nos dirigimos a la Main para ver el curioso b2b entre Waff y Davide Squillace. Una combinación entre un veterano de la escena y un relativo ‘novato’, que desplegó un fuerte arsenal de potencia, conectando perfectamente con el ya más que abundante público y que nos dejó con ganas de más.

Pero la Satelite nos llamaba, era ahí donde íbamos a pasar la mayor parte de nuestra mágica noche. Tras un más que merecido aplauso para despedir al par de artistas franceses, David Flores, más conocido como Truncate llegaba a la cabina. El techno más crudo, instrumental y sin adulterar inundaba la sala, no cabe ninguna duda de por qué ha conseguido tanto reconocimiento entre los más respetados del mundillo. Un set lleno de energía, no recomendado para cardíacos y donde pudimos ver al de Los Angeles cómodo y en casa.

Uno de los más esperados de la noche aguardaba detrás de Truncate. Teníamos muchísimas ganas de ver lo que nos iba a ofrecer el aclamado Ø (Phase), productor regular en sellos como Token (Bélgica) o Dystopian (el sello de Rødhad). El británico se hizo con el control de la nave y no defraudó, nos transportó a otra dimensión en un precioso viaje lleno de melodías de las que te absorben y unas mezclas impolutas. Un especial agradecimiento al equipo de Fabrik por traer artistas no tan comunes en la capital y deleitar nuestros oídos.

Mientras, en la Main, Guti finalizaba su Live y dejaba sitio a la estrella de la noche. Loco Dice aparecía en cabina para preparar su set up para el gran cierre, y la gente comenzaba a corear su nombre, arropados entre banderas con eslogans, logos, camisetas y gorras del de Düsseldorf.  El capo de Desolat juega en casa cuando viene a Fabrik, y ésta vez demostró estar en plena forma. Un enérgico set que hacía que nadie pudiera parar de bailar al compás de las bombas house con toques techno y hip-hop que el veterano DJ lanzaba.

Volviendo a la Satelite, 2 estandartes de PoleGroup cerraban se encargaban de repartir bombos y cerrar la sala. Nos alegra saber ver que el techno más puro tiene un brillante futuro por delante, y el español Reeko junto con el portugués Lewis Fautzi son 2 de los responsables. Un cierre perfecto que daba comienzo con una melodía inquietante y oscura, adelantando lo que nos iba a esperar durante la última hora y media: un back2back de auténtico vértigo lleno de techno ‘ibérico’ e industrial no apto para todos los públicos.

A unos minutos del cierre, las luces se encendían y no queríamos que la noche se acabara, pero había que volver a la realidad. No obstante, en la Main, Loco seguía soltando temazos, extendiendo su set unos minutos más de lo previsto. El momento mágico llegó después de que la música se detuviera, dando lugar a aplausos, silbidos y gritos del público. La gente rogaba otra canción más, y Loco no defraudó, pinchando un último tema para cerrar la noche y regalándonos uno de esos momentos que no se olvidan.

CODE vuelve a sacar músculo y a demostrar su fuerza, ofreciendo un evento de calidad con distintos tipos de electrónica y un ambiente ideal. Y es que CODE es precisamente eso, mucho más que techno. Nos vemos en la próxima edición!