Si pensabas que la noche en la que te vomitaste delante de todos fue lo peor que te ha pasado, deja de quejarte y da un paso atrás. A todos mis amigos de la fiesta, dejarme tranquilizaros, no estáis solo en este mundo! Aquí os dejo un artículo para para que no te sientas más avergonzado (o al menos digamos menos avergonzado…), Finalmente hay un articulo con el que puedas sentirte identificado.
Hemos pedido a 10 estudiantes que usan Studocu para que compartan sus historias más vergonzosas en fiestas. Algunas historias son verdaderamente increíbles y salvajes. Te deseo momentos divertidos leyendo estas historias. Salud, a todos mis lectores juerguistas.
Carsick
Alumno de la Universidad de Sevilla: “Decidí irme al festival de Lisboa Nosalive para quedar con unos amigos allí que hacía tiempo que no veía. Llegué en Blablacar sin ningún problema. Los problemas llegaron cuando me di cuenta que me habían cancelado la vuelta del festival en Blablacar. Cuando fuí a echar mano a mi cartera me la habían robado así que tuve que ir haciendo Autostop desde Lisboa a Sevilla (cosa que nunca había hecho) pidiendo la comida que les sobraba a las gasolineras (pan duro) para poder comer. Lo mejor de todo es que conocí a un grupo de estudiantes que iban de camino a una rave así que me uní a ellos sin tener que pagar un duro y me corrí la última fiesta sin quererlo ni beberlo.”
Cenicienta borracha
Alumna de la Universidad de Málaga: “La noche anterior estando de fiesta bebí muchísimo, pero al levantarme lo peor no era sólo la resaca, sino darme cuenta que había llegado a casa con un solo tacón y sin el móvil. Me sentí como una cenicienta alcohólica. Entonces intenté acordarme de que es lo que había pasado con el tacón así que fui de bar en bar con mi otro tacón preguntando si lo habían visto. Quien haya encontrado un tacón por favor que contacte conmigo”.
Un poco lejos
Estudiante de la universidad de Santander: “Mis colegas de la universidad decidimos juntarnos para ir de viaje a Barcelona para celebrar el fin de los exámenes. Reservamos una casa carísima con piscina y un jardín enorme justo al lado de la playa (Pagamos casi todo el alquiler con antelación). Cuando llegamos a Barcelona cogimos un taxi para llegar a la casa, y cuando le dijimos la calle al taxista me dijo que no la conocía. Resultó que la casa la habíamos alquilado en Valencia y no en Barcelona… Así que decidimos pasar la mitad de las vacaciones en Valencia y la otra mitad en Barcelona. ¡Aunque no lo recomiendo!”.
“En una fiesta en una casa donde todo el mundo iba super ciego. Un par de tíos ya se habían quedado pasados. Un chico que iba cieguísimo no podía ni siquiera subir las escaleras de la casa y llegó a la cama con una chica que estaba igual de ciega que él. La habitación estaba muy oscura, así que os podéis imaginar lo que pasó. Desde abajo se podía escuchar como el cabecero pegaba contra la pared e incluso hubo cuadros que se cayeron. Al rato se escuchó un grito, al encender la luz se dieron cuenta que eran primos…”
Uber-Robado
“Yo iba tan ciego que prácticamente no tenía ni idea de lo que hacía así que me costó mucho encontrar un taxista que me quisiera llevar a casa. Cuando encontré uno, me quedé frito justo al subirme. Al despertarme me di cuenta que estaba a 5 horas de mi casa sin bateria y sin dinero. Pero el cachondo del taxista si que me llevó a la calle que le dije, solo que de otra ciudad.”
El nuevo Projecto X
Alumna de Universidad Autónoma de Barcelona: “Durante el fin de semana celebramos en una casa la despedida de una amiga que se mudaba a otra ciudad. Era de noche y lo que tenía que ser una cena y fiesta acogedora y ñoña, terminó en un American Pie. Fuimos más de 50 personas. El resultado fue de locos.”
Legendaria Fiesta
“Gente encerrada en una habitación teniendo sexo, gente vomitando en el baño, comida volando por los aires y condones inflados (no quiero decir si estaban usados o no) y por ultimo un chico gótico (que nadie conocía) tocando el piano. Es más, el perro que vigilaba la casa terminó bebiendo sangría y estuvo varios días mareado y con diarrea. La fiesta se convirtió en una leyenda.”
Estudiantes sin hogar
“Estando de Erasmus con mis amigos decidimos organizar una pequeña aventura a un pueblo que había a unos 200km de donde estábamos pasando el Erasmus. El viaje pretendía ser de ida y vuelta en el mismo día así que pensamos que no sería necesario llevar chaquetas ni tarjetas de crédito. Ninguno nos dimos cuenta de que el último tren de vuelta era a las 4pm y cuando nos dimos cuenta eran las 9pm. Fuimos por las casas de los locales preguntando si nos dejaban dormir gratis en sus casas. A las 11 de la noche llegó una tormenta . A las 11 de la noche, un hombre mayor nos dijo que preguntáramos a los bomberos. Allí por fin nos dieron comida, y ropa seca para poder dormir. Al día siguiente nos llevaron de vuelta a la Universidad en los camiones de bomberos”.
Resaca feliz
“Un jueves nos fuimos de fiesta en el último minuto. No esperábamos que realmente ninguno de nuestros amigos se presentara por eso de tener universidad el viernes por la mañana. Invitamos a 20 de nuestros amigos y a las 2 horas nos llevamos la sorpresa. Más de 300 personas se presentaron. Yo tenía una práctica que entregar al día siguiente a las 9am (que no había ni empezado), pero no quise desaprovechar la oportunidad de irme de fiesta con más de 300 personas. Llegué a casa a las 5am, sólo tenía 4 horas para terminar mi trabajo, así que aun estando ciego me descargué un trabajo de Studocu. Lo retoqué un poco y lo presenté. Un 7,5”.
Lady Boy
“Fuimos de viaje a Madrid. En nuestra primera noche cenamos principalmente sangría. Decidimos emplear la mayor parte de la noche en un sitio que molaba bastante en el barrio. Cuando llegamos allí, empezamos a dividirnos uno a uno y acabamos todos teniendo noches totalmente distintas. Al amanecer, cuando estaba volviendo a casa vi a uno de mis amigos que apareció de la nada huyendo de la mujer más grande (y digo GRANDE ) que he visto en mi vida. Aún de vez en cuando le pregunto qué pasó con esa mujer y porque lo perseguiría… Sigo sin tener respuesta.“